En el marco del Seminario Permanente de la Sustentabilidad de Otros Mundos A.C.
Invita al conversatorio:
“BALANCE A UN AÑO DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN”
Martes 11 de febrero de 2020, a las 18.00h en en el Aula Magna de la Facultad de Derecho. Av. Miguel Hidalgo #8, Centro histórico, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México
ENTRADA LIBRE
¿Cual es el balance de México a un año del cambio de gobierno? ¿Como sigue la economía en el país? ¿Cuales son los proyectos estrella de este gobierno? ¿Cuales son los indices de violencia en el país? ¿Que pasa con la migración en la frontera sur y norte?
Estas y algunas otras preguntas estaremos conversando en nuestro seminario de febrero, nos acompañaran: Isain Madujano: Periodista, Colaborador en Chiapas Paralelo y corresponsal de Proceso. Integrantes de la organización Voces Mesoamericanas.
Compartimos esta investigación especial publicada en Sin Embargo sobre los daños ocasionados por la Minería – 19 de enero de 20202
La Platosa, como su nombre lo dice, es un yacimiento de
plata, el tercero más importante de México por su calidad, situado en
tierras del Ejido La Sierrita, en Durango, y operado por una minera
canadiense llamada Excellon Resources Inc.
Estos campos acolchados de forraje y contaminados con
arsénico, a decir de los ejidatarios de La Sierrita, enclavado entre los
municipios de Tlahualilo y Mapimí, Durango, son el único “beneficio”
que hasta ahora, y desde hace 12 años, ha dejado al pueblo la minera
Excellon.
Por Jesús Peña
Durango, 19 de enero (Vanguardia).– Desde arriba del gran bordo donde
descansa la vía del ferrocarril, con sus recios rieles y sus toscos
durmientes, se ve un vasto campo sobre el que se extiende una afelpada y
verde alfombra de alfalfa, que en el ocaso estepario da la sensación de
estar en un paraíso.
Debajo del puente, por el que transita el tren, corre un arroyo, un canal, una zanja, una acequia, como río de aguas cristalinas, que se pierde en el horizonte del crepúsculo y ofrece la vista de un oasis en medio del bolsón.
Y todo aquí da la impresión de estar en el edén, la tierra prometida, un vergel.
Parece un vergel, de no ser porque las aguas que bajan por esta rivera caudalosa y clara, son las aguas contaminadas con arsénico, y otros metales pesados, como el plomo y el zinc, que provienen de la mina La Platosa.
Con estas aguas contaminadas se riegan cientos y
cientos de hectáreas de forraje, (entre cinco mil y ocho mil hectáreas
de alfalfa, sorgo, avena, trigo, maíz): alimento de las miles y miles de
vacas que pacen sin malicia en los establos de la Región Lagunera.
Los
procesos de saneamiento del agua son rebasados por las cantidades de
arsénico y conseguir agua es complicado en este ejido. Foto: Jordi
Sifuentes, Vanguardia
La Platosa, como su nombre lo dice, es un yacimiento de plata, el
tercero más importante de México por su calidad, situado en tierras del
Ejido La Sierrita, en Durango, y operado por una minera canadiense llamada Excellon Resources Inc.
Estos campos acolchados de forraje y contaminados con arsénico,
a decir de los ejidatarios de La Sierrita, enclavado entre los
municipios de Tlahualilo y Mapimí, Durango, son el único “beneficio” que
hasta ahora, y desde hace 12 años, ha dejado al pueblo la minera Excellon.
Además de una cansada disputa por el territorio, entre el ejido y la minera, que comenzó en 2012 y aún se libra en los tribunales.
La Sierrita es apenas una trocha polvorienta y seca, bordeada de jacales de adobe, donde no hay pavimento ni drenaje, sólo el recuerdo de una planta purificadora de agua que ya no funciona y unos talleres de carpintería y costura que están parados por falta de dinero.
En La Sierrita, la mayoría de la gente, unos 100 de los 120
ejidatarios, han preferido huir y buscarse la vida en Ciudad Juárez,
Torreón o los Estados Unidos, ante la falta de oportunidades en una zona
donde su futuro está en peligro de extinción.
“Hay una página de la Excellon que dice que el Ejido La
Sierrita es ejemplo a seguir en Durango. No es cierto, estamos jodidos,
estamos en la ruina”, dirá Carlos Godoy Rivera, el secretario del
comisariado ejidal de este poblado.
“Esa tierra ya no sirve, porque ya tiene más de 10 años que se riega
con esa agua. Pa producir buena alfalfa, buen maíz, ya no. Trae muchos
metales, minerales, mucho arsénico, mucha sal, mucho plomo, zinc. No
está tratada. Es agua contaminada y está contaminando las tierras, los
pastos, la alfalfa, el maíz, la avena, el trigo, todo se está
contaminando aquí”.
Dice César Pulido Barrón, ejidatario y presidente del Consejo de
Vigilancia de La Sierrita, mientras señala a lo lejos, desde lo alto del
bordo del ferrocarril que va y viene de Ciudad Juárez a Torreón, las
campiñas y campiñas tapizadas de forraje que conceden al paisaje
desértico una belleza inusitada.
César denuncia que la minera Excellon Resources Inc vende el agua
contaminada con arsénico, plomo y zinc, a unos 13 pequeños propietarios,
(agricultores productores), socios de las grandes empresas lecheras en
La Laguna tales como Lala, Chilchota, Alpura.
Unos
100 de los 120 ejidatarios, han preferido huir y buscarse la vida en
Ciudad Juárez, Torreón o los Estados Unidos, ante la falta de
oportunidades en una zona donde su futuro está en peligro de extinción.
Foto: Jordi Sifuentes, Vanguardia
Al respecto un empleado de una reconocida empresa lechera, que pidió
no ser identificado, corroboró de manera extraoficial la versión de los
ejidatarios, al ratificar que una parte del agua de la mina la Platosa
es utilizada por más de una docena de agricultores productores, socios
de varias compañías lácteas de la región.
“Desde luego se hace en el marco de la ley, no hay
perjuicio a ningún tercero y sólo se utiliza una parte de total
disponible”, dijo la fuente.
Y deslindó a la firma que representa, de toda responsabilidad sobre
el manejo que sus socios agricultores productores hacen de sus negocios.
“Cada socio tiene la gestión que le puede convenir más
para su negocio en términos de compra de tierra, compra de forrajes,
derechos de agua y noria, y cada uno puede responder de lo que está
haciendo bien o, en su caso, de lo que está haciendo mal…”.
“Eso lo puede hacer la canadiense – dice Miguel Ángel Mijangos Leal,
enlace de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), en el
estado de Guerrero –, gracias a que en la ley minera, cuando una mina
encuentra agua la norma dice literalmente que puede utilizarla conforme a
los intereses que le empresa defina y ahí lo que definieron fue echarla
para afuera, porque obviamente si no sacan esa agua no pueden sacar la
plata que está allá abajo. Hay empresas que hacen contubernio con la
minera para que les dé esa agua y meten forraje para la industria de
todo el corredor de Tlahualilo, que es muy grande. No sólo es la minera
como tal, sino que se va encadenando a otros megaproyectos como la
producción de forrajes que luego cae a otros intereses vinculados a esa
zona, que tienen que ver con la cuenca lechera”.
Un estudio realizado por Juan Enrique Márquez Silva, ingeniero
agrónomo, experto en uso y conservación del agua, señala que el volumen
de líquido que sale de la mina, como resultado de su laboreo, asciende a
unos dos mil metros cúbicos por segundo, cantidad que bastaría para
surtir a Gómez Palacio, Durango, y de paso a otros municipios.
“Se dice fácil, pero si lo vemos en una zona desértica es
mucha agua. La Platosa es un proyecto que agota el acuífero principal,
una mancha que viene de una seria de fracturas de la Sierra de
Bermejillo. Y según lo que hemos detectado toda esa sierra está formada
por grandes cavernas de yeso. En todas esas grandes cavernas primero
está el yeso y luego viene la plata. Ellos dicen que no va a pasar nada,
pero sí pasó y la Semarnat les dio permiso: un barreno rompió esas
capas, rompió lo que teóricamente son grandes cavernas que por millones
de años llenaron esas sierras calizas que son las fuentes de que se
alimenta el acuífero principal”.
Un documento relativo a un estudio de impacto ambiental del proyecto
La Platosa, promovido por la empresa Excellon Resources Inc. y publicado
en internet, dice que, “se han detectado estructuras como fallas
rellenas con yeso, cavidades y cavernas de varios metros de ancho…”, y
más adelante dice, “el área se ubica dentro de la unidad hidrológica
denominada acuífero principal, región lagunera, en una zona de veda y en
donde se presentan dos componentes: uno somero, que manifiesta
aportaciones a profundidades de entre 20 y 30 metros de escurrimientos
asociados a infiltraciones de recientes periodos de lluvia; y un
componente profundo del orden de 150 metros, en el que el agua
subterránea presenta concentraciones minerales que le dan un carácter
químico no apta para fines de consumo humano”.
Semanario colectó una muestra de las aguas de la Platosa y
las llevó al Laboratorio de Análisis Químico del Centro de Investigación
y Estudios Avanzados, (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional,
(IPN), en Ramos Arizpe.
La Sierrita es apenas una trocha polvorienta y seca, bordeada de jacales de adobe. Foto: Jordi Sifuentes, Vanguardia
El examen arrojó que dicho líquido contiene 0.468 microgramos de
arsénico por litro de agua, cuando lo permitido por la norma nacional es
de sólo .025.
César dice que hace algunos años habitaban en esta sierra, la sierra
de Bermejillo, Durango, donde se encuentra asentado el ejido, manadas de
venados, jabalíes y otros animales silvestres, sin embargo, muchas de
estas especies han perecido tras beber las aguas del arroyo contaminadas
con metales pesados que extrae la minera de la mina y derrama, sin
permiso, en tierras de la comunidad.
En un estudio de impacto ambiental del proyecto La Platosa, difundido en la red, se lee que entre la fauna que caracteriza a La Sierrita, Durango, se encuentran el águila real, aura, cenzontle, correcaminos, conejo, coyote, gato montés, liebre, víbora de cascabel, zorro, ardilla, cacomiztle norteño, rata cambalachera y ratón, “(….), poco vistas, posiblemente, debido a las perturbaciones por las explosiones mineras realizadas en el área, el movimiento en la zona de cultivo de la zona de influencia o por el tráfico continuo en la carretera, lo que ha ocasionado el desplazamiento de la fauna hacia mejores condiciones del hábitat y menos perturbaciones”.
Y más abajo señala que “la acción de desmonte provoca que la
relativamente escasa fauna silvestre menor presente en la zona, se
desplace a sitios con menos perturbaciones cerca del área del proyecto,
afectando su comportamiento y dinámica poblacional por la migración”.
Esta contaminación, provocada por la minera, ha ocasionado también la
muerte de vacas y cabras propiedad de los ejidatarios, que al no
encontrar abrevaderos en la sierra, se sacian con el líquido letal
derramado por la empresa.
“Las vacas de los mismos ejidatarios que andan aquí
sueltas en el agostadero, se han muerto porque toman agua de ahí y luego
les faltan pedazos de carne a los animales, a las yeguas, a las vacas, a
las chivas. Se están muriendo donde toman agua de ahí”, dice César
Pulido Barrón, ejidatario y presiente del Consejo de Vigilancia de La
Sierrita.
Por estos pueblos proliferan las historias sobre labriegos que se han
encontrado reses muertas, botadas, en el desierto y que tras abrirlas,
tras realizarles una autopsia exprés, han descubierto las carnes
quemadas, ennegrecidas del animal.
“La gente dice, ‘la carne de los animales que toman agua
de esa, sale quemada’, son los daños que está haciendo esta agua
contaminada. Estos animales cuando mueren, que usted los quiere comer,
que los destaza, mira que no sirve la carne, está muy negra”, contará
Juan Enrique Márquez Silva, ingeniero agrónomo, experto en uso y
conservación del agua.
Habla Miguel Ángel Mijangos Leal, enlace de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), en el estado de Guerrero:
“Sí, nosotros medio sabíamos de unas historias, no de
ahorita, de hace unos seis años, sobre varios animales que fueron a
tomar agua, se les infló el vientre y murieron”.
El
tren, corre un arroyo, un canal, una zanja, una acequia, como río de
aguas cristalinas, que se pierde en el horizonte del crepúsculo y ofrece
la vista de un oasis en medio del bolsón. Foto: Jordi Sifuentes,
Vanguardia
“El agua va rodada y pasa por tierras del ejido. Sin permiso la
pasan, les vale… Quieren que salga lo más lejos posible. A parte ellos
están haciendo su negocio, están vendiendo el agua para la siembra y
están tirando el agua que sobra al ejido, sin permiso. Están dañando la
tierra y nomás están ganando, ellos están explotando, están sacando a
diario, no sé cuántas toneladas de plata, plomo, zinc”, dice Juan
Guadalupe Zamarripa González, el presidente del comisariado del Ejido La
Sierrita, un atardecer de vendaval que ha venido con otros ejidatarios
para recorrer el área afectada por la contaminación de la mina.
Carlos Godoy Rivera, secretario del comisariado, dice que al
principio la minera puso unos letreros que decían “agua no apta para
consumo humano”, letreros que más tarde fueron retirados cuando la
empresa comenzó a vender el líquido a los pequeños propietarios.
Camino de la carretera 49 a Ciudad Juárez, que parte las tierras del ejido ubicado a unos cinco kilómetros de Bermejillo, Durango, y a 50 kilómetros de Torreón, el ejidatario César Pulido dice que las aguas que corren por el arroyo situado debajo del puente del ferrocarril, son las aguas que la mina desecha, que le sobran, después de haberlas repartido entre los pequeños propietarios de la región, muchos de los cuales rentan tierras al ejido.
“Esta agua ya está sobrante eh, esta agua ya es sobrante
de la que agarran todos, pero esa agua que están tirando, la que sobra,
ya nos perjudicó todo el terreno, porque ya secó todo el pasto, lo
quemó”.
Y dice que esta contaminación ya ha hecho estragos incluso en la
flora, cactáceas, plantas medicinales y árboles, que vive en este
desierto.
“Aquí había monte de buena calidad. Aquí era buen pasto y
todo, buenos mezquites. Todo eso amarillo que uste mira ya está quemado
con esta agua, ya de ahí no sale nada de pasto ni mezquites, todo eso
amarillo ya está quemado, el terreno ya está quemado. Si se mete usté y
saca ese mezquite lo saca con salitre, ahí sale con salitre ese
mezquite, ya está muerto ese mezquite, la pastura ya está muerta, ahí ya
no sale el zacate”.
Miguel Ángel Mijangos Leal, enlace de la Red Mexicana de Afectados
por la Minería (REMA), en el estado de Guerrero, aclara que esta
deforestación se debe a que, además de ir cargada con altas
concentraciones de arsénico, el agua de la Platosa es rica en carbonato
de calcio y magnesio.
“Además de sacar el arsénico y ponerlo en la superficie
con estos cultivos, también se está salinizando el suelo, es decir,
después de algunos años ese suelo ya no va a quedar ni siquiera para que
crezcan nopales…”.
Los ejidatarios cuentan que no hace mucho tiempo había en el pueblo
una noria de la que se abastecían los habitantes, pero que se secó
después que la minera iniciara sus actividades de exploración y
explotación.
Los
ejidatarios cuentan que no hace mucho tiempo había en el pueblo una
noria de la que se abastecían los habitantes, pero que se secó después
que la minera iniciara sus actividades de exploración y explotación.
Foto: Jordi Sifuentes, Vanguardia
“Había norias jalando bien bonito. Una pequeña
(propiedad) aquí tenía cinco norias. Se secaron por lo mismo de que la
mina saca el agua y ya las norias no produjeron nada. Muchas de las
norias al derredor de Bermejillo y de Gómez se han secado por culpa de
la mina”, dice César.
“Las mineras canadienses vienen a hacer, en pocas palabras y
discúlpeme, pero puro desmadre”, dice Verónica Pulido Barrón,
ejidataria.
“Con el Gobierno”, la secunda el comisariado Juan Zamarripa,
“Por eso, aunque nosotros vayamos a pedir justicia a todo mundo… Si
son nuestras tierras, ¿por qué ellos vienen a adueñarse de algo que no
es suyo? ¿Y por qué el Gobierno los apoya?, ¿porque tienen dinero y a
nosotros no…?”, dice Verónica.
Los ejidatarios de La Sierrita dicen estar preocupados por los daños a
la tierra, a los animales y a la salud humana, que en el futuro pueda
provocar esta contaminación, causada por la minera.
“Uno que consume leche y todo eso, Lala, riega con esa
agua, Chilchota riega con la misma agua y producen la leche y todo.
Imagínese cómo está la Comarca”, dice el ejidatario César Pulido.
Al respecto una investigación realizada hace una década por la
Facultad de Agricultura y Zootecnia, de la Universidad Juárez del Estado
de Durango (UJED), reveló cómo las aguas contaminas con altas
concentraciones de arsénico que son usadas en el regadío de cultivos,
tienen un impacto negativo en la cadena alimenticia.
“Si regamos con agua contaminada con arsénico o el suelo
está contaminado con arsénico, la planta extrae este metaloide y pasa a
la cadena alimenticia, es acumulativo, no lo podemos degradar. Del agua
pasa al suelo, del suelo a la planta, de la planta al animal y luego nos
comemos la carne o la leche, ahí va la concentración de arsénico. Aquí
en la región tenemos mucho cáncer, tanto en Coahuila como en Durango, y
es debido a eso, a que la concentración de arsénico está muy alta y las
plantas la absorben y luego nos comemos el maíz o el frijol. O el
arsénico se pasa a la carne y lo vamos a acumular hasta que llega a un
nivel de toxicidad”, advierte Cirilo Vázquez Vázquez, director de la
Facultad Agricultura y Zootecnia, de la Universidad Juárez del Estado de
Durango, (UJED, y doctor en recursos naturales.
Tales resultados se obtuvieron de un estudio sobre cultivos, maíz y
frijol, sembrados en suelos con altos niveles de arsénico o regados con
agua de pozos profundos, altamente contaminados con este metaloide, en
el Ejido Batopilas, municipio de Francisco I. Madero, Coahuila.
“Se evaluó y realmente se observó que el arsénico pasa
del agua al suelo y luego a la planta y después a los animales, la carne
o la leche. Los cultivos absorben la concentración de arsénico y sí,
está en lo que nos estamos comiendo”, reitera Vázquez Vázquez.
Con
estas aguas contaminadas se riegan cientos y cientos de hectáreas de
forraje, entre cinco mil y ocho mil hectáreas de alfalfa, sorgo, avena,
trigo, maíz): alimento de las miles y miles de vacas que pacen en los
establos. Foto: Jordi Sifuentes, Vanguardia
Semanario buscó reiteradamente a Sandra Magaña, la directora
de relaciones corporativas de Excellon en México, a fin de que diera su
versión en torno a las acusaciones vertidas por los ejidatarios de La
Sierrita.
Hasta el momento no ha respondido a las solicitudes de entrevista.
Este medio intento comunicarse, durante casi dos semanas, con Óscar
Gutiérrez Santana, el gerente regional de Cuencas Centrales del Norte de
la Comisión Nacional del Agua, para que fijara su postura sobre este
reportaje.
Al cierre de esta edición no hubo respuesta.
Por su parte, Román Galán Treviño, encargado del despacho de la
Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat),
delegación Durango, declaró que hasta ahora la dependencia no tiene
ningún comunicado, ninguna denuncia en particular sobre el tema de la
contaminación en La Sierrita.
“Sé que han estado en pláticas con la Comisión Nacional
del Agua, viendo precisamente el problema de la contaminación, Es lo que
hemos sabido extraoficialmente, pero no hemos tenido ninguna petición o
planteamiento del ejido”.
-¿Conocía el problema?
-Conocemos el problema, pero a través de los medios, de la prensa, hasta ahí.
José Luis Reyes, encargado del despacho de la delegación de la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, (Profepa), aclaró que no
es competencia de esta oficina verificar las condiciones de manejo y
uso del agua en las mineras.
Y añadió que es responsabilidad de la Conagua regular este tipo de aprovechamientos.
“Es quien se encarga de verificar todo lo que es el manejo y uso del agua”.
Compartimos este artículo de opinión publicado en La Jornada sobre la defensa de los ríos en Puebla- A 25 de enero de 2020
Por Francisco López Bárcenas
El 12 de enero pasado, el secretario del ayuntamiento del municipio de Ahuacatlán, ubicado en la Sierra Norte de Puebla y habitado mayoritariamente por comunidades del pueblo totonaco, a nombre del cabildo municipal, hizo público un acuerdo tomado el 7 de junio del año pasado, mediante el cual se revocó la autorización de cambio de uso de suelo, licencias de movimiento de tierras y construcción municipal, que desde septiembre de 2009 se habían otorgado a la empresa Deselec 1, S de RL de CV, para que llevara a cabo el proyecto hidroeléctrico Puebla 1 sobre el río Ajajalpan. La publicidad de dicho documento se hizo frente a integrantes de Consejo Regional Totonaco en defensa del territorio que le exigían cancelar esos permisos, pues la obra únicamente busca beneficiar a las empresas Walmart, Vips, Suburbia y Waldos y a ellos los perjudicaría profundamente en sus formas de vida.
Es importante analizar el documento revocatorio de los permisos
mencionado. En un extenso texto de 12 cuartillas no sólo se asientan las
razones del cabildo municipal para tomar esa decisión, sino también el
proceso que lo llevó a ello. Dice, por ejemplo, que el 15 de noviembre
de 2018 acordó integrar una Comisión Especial que investigara la
situación de los permisos, ya que muchos ciudadanos protestaban por su
otorgamiento. La comisión, integrada por diversos miembros del cabildo,
revisó el expediente, realizó asambleas en las comunidades, consultó con
varios vecinos en lo particular y a especialistas en la materia; así
llegó a la conclusión que el otorgamiento de las citadas licencias
violaban varios derechos de pueblos indígenas reconocidos en las leyes
nacionales, lo mismo que en el sistema internacional de derechos
humanos, pero sobre todo, en su otorgamiento se violaron las normas
jurídicas a que debió sujetarse su otorgamiento.
En principio, no fueron extendidos por el cabildo municipal en su conjunto, sino por el regidor de Obras Públicas, Andrés Francisco Juan Covarrubias, hecho que en sí mismo convertía los permisos en documentos inválidos, pues tal servidor público municipal carecía de facultades legales para extenderlos, pero no sólo eso, los sellos y el logotipo del municipio utilizados para extender dichas concesiones no eran los que la administración municipal empleó para dejar constancia de sus actos en ese trienio. Estas burdas irregularidades cometidas por quien extendió los permisos sin tener facultades para hacerlo llevan a suponer a los integrantes de Consejo Regional Totonaco que el funcionario fue sobornado para hacerlo, lo cual, de resultar cierto, pone al descubierto las formas de actuar de las empresas interesadas en llevar a cabo la obra, aunque la gente afectada se oponga.
Junto con el permiso, el cabildo revocó el Convenio de Colaboración
supuestamente celebrado en junio de 2015 entre la empresa y la
comunidad de San Mateo Tlacotepec, en el que esta comunidad –también
teóricamente– otorgó su consentimiento para la construcción de la presa
hidroeléctrica sobre sus tierras, así como el establecimiento de unos
–supuestos– beneficios compartidos, que no son otra cosa que
cantidades de dinero que la comunidad recibiría por su anuencia a la
obra: 4 mil 666 pesos 66 centavos mensuales mientras durara la
construcción de la obra y 6 mil 250 pesos mensuales por los siguientes
25 años. Una bicoca. En este caso, el cabildo no encontró constancia
alguna de que las personas que firmaron a nombre de San Mateo hubieran
sido nombradas por la comunidad como sus representantes y el entonces
presidente municipal participó como testigo de calidad y no como
servidor público. Todo esto llevó al cabildo a la conclusión de que
dicho convenio es leonino y a todas luces abusivo.
La publicidad de esta determinación del ayuntamiento de municipio de Ahuacatlán representa, sin duda alguna, un paso adelante del Consejo Regional Totonaco, en su lucha porque el afluente del río Ajajalpan siga libremente su cauce y los habitantes de las comunidades aledañas puedan continuar recreando su cultura, practicando una agricultura tradicional que les ha dado de comer por muchísimos años, cuidando la biodiversidad de la región y manteniendo un ambiente sano, hasta donde acciones ajenas a ellos se lo permiten. Es también un refrendo de la razón que asiste a quienes han sufrido desprestigio, agresiones y amenazas diversas por involucrarse en la defensa de las aguas del río y, sin que sea su objetivo, da luces al tribunal colegiado que actualmente revisa una sentencia de amparo que negó la protección de la justicia federal a los afectados que acudieron a estas instancias y no la obtuvieron porque, según el juez que la dictó, las cosas estuvieron bien hechas.
Compartimos esta nota publicada en Pie de Página sobre la suspensión de un tramo del Tren Maya – A 29 de enero de 2020
El primer amparo en contra de la construcción del Tren Maya
fue aprobado hace 12 días. Sus promoventes objetan que la consulta no se
llevó a cabo de la mejor manera, por lo que pidieron la suspensión del
proyecto. La suspensión es temporal y tendrá que atender la resolución
de un juicio que podría tomar meses
Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: Martín Zetina/ Cuartoscuro
Un amparo suspendió la aprobación y cualquier acto de ejecución del
Tren Maya. Lo anterior por un amparo interpuesto por comunidades
indígenas del municipio de Calakmul, en Campeche.
El juzgado primero de distrito de Campeche acordó conceder la
suspensión provisional “para que las cosas se mantengan en el estado en
que se encuentran”, por lo que el pasado 14 de enero el Poder Judicial
de la Federación dio la orden de suspensión.
Las comunidades indígenas ch’ol y mayas peninsulares, representadas
por el Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx) se quejaron
por la manera en la que se llevó a cabo la consulta sobre el Tren Maya,
por lo que el pasado 6 de enero presentaron su amparo.
“Sus formas y modos no fueron acordes con las formas de deliberación y
toma de acuerdos de las comunidades”, asegura Romel González, miembro y
fundador del Consejo Regional Indígena de Xpujil. “La consulta tampoco
se realizó de buena fe y no fue culturalmente adecuada”, añade.
Su principal crítica es que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo,
Fonatur, y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, INPI, no
siguieron ningún protocolo para llevar a cabo la consulta. También, que
en muchos casos no se consultó a todo el pueblo sino solo a los
representantes ejidales.
“Se hizo con manipulación y mala onda. De mala fe. Si tú lees su
protocolo, hasta abajo, casi casi como en letras muy chiquitas se lee:
‘en el caso de que una comunidad solicite una consulta más específica,
nos lo hagan saber’ ¿Cómo va a saber la gente que tiene ese derecho?”,
dice al respecto Romel González.
“Ese día que vinieron a hacer la consulta les preguntamos si habían
hecho alguna vez una consulta. Nunca habían hecho nada parecido. No
tenían experiencia haciéndola. Además. si el gobierno es juez y parte,
pues obviamente es una consulta a modo”, añade.
Después de la aprobación de este amparo, y de la suspensión temporal,
se tendrá que abrir un juicio, y dependiendo de los resultados de ese
juicio la suspensión se podría hacer permanente o levantarse. Romel no
tiene un estimado de cuánto podría durar este juicio, pero asegura,
podría llevar meses.
El amparo denuncia que la consulta se llevó a cabo sin cumplir con
los estándares internacionales que marca el Convenio 169 sobre
autodeterminación de los pueblos indígenas de la Organización
Internacional del Trabajo.
Niega Fonatur notificación de amparo
Horas después de que el Cripx diera a conocer su amparo, el titular
de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons aseguró que no se les ha notificado de
ninguna suspensión. Desde hace meses, el titular ha negado la existencia
de otros amparos.
En otros puntos de la península de Yucatán se han promovido amparos
como éste, sin embargo, de acuerdo con Romel González no se han
sostenido porque no hay gente que firme los reclamos. No hay personas
que los hayan sustentado.
El 19 de noviembre del años pasado, el presidente López Obrador
aseguró que si empezaban a llegar amparos en contra de la construcción
del tren, prefería no empezar la obra, porque se iría atrasando y su
gobierno la dejaría inconclusa.
“No quisiera yo, se los digo así con toda franqueza, que por
mezquindades empiecen a llover los amparos y se detenga la obra y que no
la terminemos en tres años y que termine yo el gobierno y se quede la
obra a medias. ¿Saben qué? Si es así, mejor no la inicio, porque yo no
voy a dejar una obra inconclusa”, aseguró en ese entonces.
El amparo afecta todo el proyecto
“La suspensión es en función de todo lo que viene del proyecto”,
explica Romel González, “No solo de la consulta. Es decir, no suspende
sólo la decisión de la consulta, sino todo el proyecto”. El dictamen es
un reflejo del sentir de la comunidades de Xpujil, que está en contra de
todo el proyecto.
“No es oponerse por oponerse, es como si estuvieran pensando por
nosotros, de qué queremos. Es una actitud totalmente paternalista. Por
lo que nos están ofreciendo es como si dijeran: ‘a ver, yo te vengo a
traer desarrollo, y tú haces como yo te digo’. No es una acción correcta
de mirarnos como sujetos públicos de derecho”. Se escucha la voz fuerte
y sonora de Romel, quien habla en entrevista telefónica.
Él asegura, que los beneficios que traerá el tren parten de
imaginarios del gobierno federal que no son científicos ni racionales.
Si bien por Xpujil, un pueblo elevado a cabecera municipal apenas en
1996, cuando se creó el municipio y la reserva de la biósfera de
Calakmul (de unas 724 mil Ha) no tiene un trazo ferroviario que se
recupere para el paso del proyecto federal, sí cuenta con una autopista,
que es por donde podría pasar el tren.
El problema, dice Romel, es que el paso de una vía ensancharía el
derecho de vía de la carretera, lo que presentaría uno de varios
problemas: o se destruye montes y selvas, o se desplaza a varias
personas del pueblo o se afecta la zona arqueológica.
“Hay una serie de contradicciones porque no nos cabe en la cabeza
cómo es que están pensando. ¿Tú crees que va a pasar un tapir, un
saraguato (mono aullador) o un tigre por ahí? Puede que genere un gran
conflicto, porque va a destruir todos los atractivos que viene la gente a
ver, así para qué queremos un tren”.
Xpujil, un pueblo olvidado
Hasta hace 20 años, este pueblo no tenía luz. Aún hoy sus habitantes
captan agua a través de juagueyes y aljibes y que ni siquiera tiene un
basurero municipal. Sin embargo, a partir de 1996, cuando se creó el
municipio de Calakmul, su población empezó a crecer.
Hoy, parece un pueblo flotante, que entre semana se llena de
estudiantes que atienden a una de sus tres universidades o a los
burócratas del gobierno municipal que vienen a trabajar. Incluso, la
explosión demográfica fue tan súbita que servicios como el de salud, no
se le ha podido emparejar. “Los hospitales no solo carecen de medicinas,
sino a veces también de médicos”, revela Romel.
Como desde hace años, la gente que vive aquí depende de la producción agrícola de chile jalapeño y de chihua (pepitas de calabaza), así como de la apicultura. “La miel de Calakmul es la miel base para mucha de la producción nacional, por el tipo de floración que tiene”, presume Romel.
Imagen: Representantes de Diversas Organizaciones de la Sociedad civil, Académicos y Campesinos del pueblo Maya, convocados por el Congreso Nacional Indígena Región Península de Yucatán,. FOTO: MARTÍN ZETINA /CUARTOSCURO.COM
Compartimos el boletín n° 247 del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) – Noviembre/Diciembre 2019
Indice:
Opinión: Cómo el lenguaje de dominación estimula la deforestación…………………………………2
Una lista (incompleta) de conceptos que matan los bosques………………………………………………………..4
«El interés nacional»: neofascismo en la selva amazónica ………………………………………….11
Portucel en Mozambique: la realidad tras el discurso de las “plantaciones sustentables”………………17
India: mujeres, bienes comunes y patriarcado ……………………….21
Cadena de bloques (blockchain) y contratos inteligentes: los más recientes intentos del capital por apoderarse de la vida en la Tierra…………………………………………………………………………………………..26
Un nuevo nombre para una vieja cortina de humo: las Soluciones Basadas en la Naturaleza son el nuevo REDD………………………………………………………………………………………………37
RECOMENDADOS
Diccionario de Desarrollo ………………………………………………………………41
Trampas, dilemas y contradicciones en el discurso de derechos en los bosques…………………………..41
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza: ¿qué intereses hay por detrás? (Nature-Based Solutions: Whose interests are behind?) …………………………………………………………………………………………………41
FSC: Promocionando a la tala como una actividad “sostenible” ………………………………………………..41
Destrucción Reglamentada: Por qué la compensación equivalente de biodiversidad protege las ganancias de las empresas y facilita la destrucción del medioambiente……………………………………….41
Declaración de indígenas Mapuches y otros en Chile: ¡No a los mecanismos basados en el mercado! ………………………………………………………………………………………………42
Este Boletín cuenta con artículos escritos por las siguientes organizaciones e individuos: Missão Tabita, Mozambique; activistas de la India; Núcleo de investigación en trabajo, territorio ypolítica en la Amazonía, Brasil; The Cornerhouse UK y miembros del secretariado internacional delWRM.
Nuestra Opinión Cómo el lenguaje de dominación estimula la deforestación
Términos como REDD – el principal mecanismo internacional de política sobre bosques que ha impactado los bosques tropicales durante los últimos 15 años, Sostenibilidad y muchos otros más, han influido fuertemente en los debates dentro y entre los grupos de la sociedad civil, las ONGs, las autoridades responsables de formular políticas, las instituciones financieras y las empresas. Sin embargo, parece haber nociones radicalmente diferentes sobre lo que estos términos realmente significan y cuál es o debería ser su función.
Este boletín no pretende embarcarse en un debate sobre lo que es o debería ser la Sostenibilidad, o cualquier otro de los conceptos discutidos en los artículos de esta edición.Más bien, nuestro objetivo es abrir un espacio para la reflexión crítica sobre lo queestos conceptos realmente generan en los bosques y en los pueblos que dependen deellos.
Las numerosas luchas contra las empresas que afirman actuar de manera Sostenible o queimplementan proyectos REDD en los bosques son evidencia de las claras contradiccionesentre el sentido positivo que difunden quienes respaldan estos conceptos y lasconsecuencias reales de los numerosos proyectos y actividades a través de los cuales estosconceptos se manifiestan en el terreno. Los gobiernos se comprometen a una economíaSostenible y las empresas comercializan sus productos como Sostenibles porque al usaresta terminología atraen a los patrocinadores financieros y consumidores.
Es importante notar que cuando la oposición a un concepto se vuelve demasiado fuerte eimpide que el concepto logre su propósito de “maquillar de verde” la destrucción del bosque,se introduce rápidamente otro nuevo concepto. Sin embargo, lo nuevo tiende a ser solo elnombre y la propaganda, mientras que las ideas subyacentes que sostienen laeconomía capitalista se mantienen firmes. La creciente exigencia pública de quegobiernos y empresas adopten medidas significativas para abordar el caos climático, porejemplo, ha dado lugar a una gama completamente nueva de conceptos ambiguos yexpresiones confusas, tales como productos con deforestación neta cero, soluciones basadas en la naturaleza, soluciones climáticas naturales y prácticas inteligentes para el clima.
Parece que para casi todos los “productos” y procesos industriales que causan devastaciónambiental, se presenta una versión Sostenible como solución. Pero en general, estasnuevas versiones resultan ser soluciones falsas porque no representan una ruptura con elparadigma del crecimiento ilimitado, que impulsa la sobreproducción y el consumodesenfrenado. Para estas supuestas soluciones lo que cuenta no es la realidad de milesde comunidades del bosque que se enfrentan al acaparamiento continuo de sustierras, la destrucción de sus territorios y medios de vida, la violencia y lacontaminación, sino que las empresas utilicen etiquetas anunciando que apoyan undesarrollo Sostenible. Mesas redondas, sistemas de certificación, programasempresariales de responsabilidad social y ambiental, salvaguardas de bancos multilaterales,entre muchos otras iniciativas similares, prometen una economía capitalista ecológica ysocialmente amigable. Una economía basada en la producción industrial de aceite de palmaSostenible, plantaciones de árboles Sostenibles, minería Sostenible, energía Sostenible.Pero en realidad, estas prácticas hacen poco más que maquillar de verde la destrucción delbosque y allanar el camino para una mayor expansión industrial
Reportes sobre los desastrosos impactos de un agente específico de la deforestación, laganadería industrial para la producción de carne, por ejemplo, a menudo concluyen con unalista de recomendaciones para que las empresas, los gobiernos y los financiadores apliquenmejores prácticas o desarrollen un nuevo conjunto de salvaguardas o pautas voluntarias.Pero muy a menudo, estas recomendaciones fortalecen conceptos que de hechodestruyen los bosques, porque rara vez exigen una ruptura radical con el status quo y encambio se centran en mejoras que llevan a una destrucción que “pudo haber sido peor”.Estas recomendaciones ofrecen una oportunidad para que las empresas se llamen a símismas Sostenibles, mientras que las comunidades deben continuar enfrentando prácticasde acaparamiento de tierras y destrucción de bosques que supuestamente “pudieron habersido peor”. En este contexto, las llamadas mejores prácticas, salvaguardas y guíasvoluntarias se vuelven fundamentales para la supervivencia del capitalismo y el“modelo de desarrollo” que es el causante de la mayor parte de la destrucción de losbosques.
Otra amenaza importante pero bastante oculta de estos conceptos es que obstaculizan lamovilización y la organización colectiva entre los grupos de la sociedad civil. Noobstante, movimientos, comunidades del bosque y grupos de apoyo siguen canalizandomucha energía en involucrarse con estos conceptos, con el argumento de que esto mejorarásu implementación.
Con las múltiples crisis ecológicas y sociales determinadas a continuar, lo que a su vezgenera un número creciente de conceptos que distraen de la necesaria ruptura con laeconomía capitalista (verde), tal vez sea tiempo de reflexión. ¿Cómo pueden losmovimientos de base y las organizaciones que las apoyan evitar quedar atrapados en unsinfín de debates políticos y procesos de diálogo relacionados a conceptos que, a lalarga, sirven para perpetuar la muerte de los bosques, mientras que obstaculizan lamovilización y la organización colectiva?
Compartimos esta nota publicada en Desinformémonos – A 21 de enero de 2020
Ciudad de México | Desinformémonos.
A once meses del asesinato del defensor nahua Samir Flores Soberanes en Amilcinco, Morelos, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDTA) Morelos, Puebla y Tlaxcala aseguró que «la cuarta transformación no quiere reconocer los derechos de los pueblos indígenas», sino que «los quiere anular para que no se paren los megaproyectos en México», tales como el Proyecto Integral Morelos (PIM).
A través de una carta pública dirigida a Samir Flores, quien se
oponía al PIM y fue asesinado el 20 de febrero de 2018, el Frente
denunció el aumento de amenazas contra los defensores del territorio y
de las «historias de despojo» en el país por la imposición de proyectos
extractivos y turísticos.
Sin embargo, los integrantes del Frente aseguraron que continuarán en
la lucha por el territorio y la vida digna de los pueblos indígenas en
México, y explicaron que «por eso este 20 de febrero de 2020 se
emprenderán por varios días acciones en todos los espacios donde Samir
sembró rebeldía y conciencia y donde se defiende la vida como Samir la
defendió».
Se trata de «una jornada de acciones en México y el mundo para
denunciar la impunidad de tu asesinato y la grave imposición de
megaproyectos en todo México y el mundo», indicaron.
A continuación la carta completa:
Hoy caminan los pueblos del volcán, con su guardian Popocatépetl
observando, respaldando, hoy sigue caminando Samir con nostr@s. Más que
nunca presente.
Samir,
Estamos a once meses de que nos hayan arrebatado tu presencia física
de estas tierras y el ataque no cesa. Hoy y cada vez más, la presencia
del crimen organizado, como brazo armado del Proyecto Integral Morelos,
asedia en Amilcingo y Huexca. Mientras que en Puebla se siguen
recibiendo las amenazas de volver a encarcelar o asesinar y desaparecer a
compañeras o “tirarles los dientes”, utilizar la fuerza pública o la
guardia nacional.
Todo
por defender nuestro territorio de los proyectos de muerte, del
despojo disfrazado de progreso.
Te
agradecemos que no nos haya abandonado en la lucha y te pedimos que
sigas con nosotros, que nunca te nos despegues.
En
este mes más que te tenemos aquí con nosotros, festejamos el sexto
aniversario de la Radio Comunitaria Amiltzinko que fundaste con tus
amigas y amigos de la comunidad. En este mes también se celebró el
día de ayer la asamblea para nombrar autoridades por usos y
costumbre en Santa María Zacatepec, siguiendo el ejemplo que
empezaste a impulsar en Amilcingo, como el viejo tonto y loco que
eras, ¿te acuerdas de la fábula? Aquel viejo tonto y loco que, en
lugar de gastar su tiempo en ganar dinero y fama, se pasó toda su
vida sembrando un bosque para que el día de mañana los demás
tuvieran donde sobrevivir al desastre que ellos mismos se iban
creando.
Así
hoy, mi querido Samir, en muchas partes de México y el planeta están
gritando como nosotros gritamos y a ese grito conjunto le decidieron
llamar Samir, somos todas y todos, resultado del acuerdo del Foro en
Defensa del Territorio y la Madre Tierra, convocado por el EZLN y el
CNI.
Y es
que las historias de despojo en todo nuestro territorio nacional e
internacional están creciendo en todos los rincones de México y el
mundo se sufre: de la minería a cielo abierto, al histórico despojo
o falta de reconocimiento de territorios ancestrales, pasando por los
megaproyectos energéticos de termoeléctricas, gasoductos, parques
eólicos, fotovoltaicos, hidroeléctricas, así como las franjas de
la muerte moderna de los trenes maya y transísmico, el ataque a las
autonomías de las comunidades por el Estado y/o el crimen
organizado.
Y
todo eso lo llaman progreso o que nos oponemos al progreso, y ahora,
dice Monreal, nos oponemos al interés social. Su posición solo nos
confirma que la cuarta transformación no quiere reconocer los
derechos de los pueblos indígenas, los quiere anular para que no se
paren los megaproyectos en México.
Samir,
los dolores y la uniones van creciendo en el territorio nacional e
internacional, eso estamos haciendo abajo todas y todos. Pero arriba,
a once meses de tu asesinato, la justicia que debería llegar por
parte del Estado no avanza, no avanzan las líneas de investigación
sobre tu labor como defensor de derechos humanos, comunicador y
principal opositor al PIM en Morelos. Y mientras tanto, el asesinato
a defensoras y defensores de derechos humanos se va incrementando de
manera preocupante, sin que ningún caso se esclarezca o se haga
justicia. La impunidad en todos los casos, permite el aumento de
riesgos a la perdida de la vida de personas defensoras de derechos
humanos en México, siendo la omisión de la justicia, una causa
estructural de la condición de continuidad de ataques y asesinatos a
personas defensoras de derechos humanos.
Por
eso este 20 de febrero de 2020 se emprenderá por varios días
acciones en todos los espacios donde Samir sembró rebeldía y
conciencia y donde se defiende la vida como Samir la defendió , una
jornada de acciones en México y el mundo para denunciar la impunidad
de tu asesinato y la grave imposición de megaproyectos en todo
México y el mundo. Buscando mas voces y oídos que nos escuchen y a
los cuales escuchar, denunciando la grave amenaza de los
megaproyectos para la vida y la madre tierra.
Este
20 de febrero Samir, te esperamos en Amilcingo, en tu casa, y en todo
el mundo en sus corazones y latitudes, trae a toda la banda que ya
conoces por allá, porque se va poner bueno.
Samir
Flores Vive y vive, la lucha sigue y sigue
Alto
a la devastación ambiental, cancelación de megaproyectos
Cancelación
del PIM, No a la termoeléctrica, gasoducto y acueducto
Ni
una gota a la termoeléctrica
T´neki tlalle uan atl para tenochti, amo timiiske por tumi – Queremos tierra y agua para todos, no morir por dinero
Firma:
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua, Morelos, Puebla, Tlaxcala
Compartimos el comunicado del Movimiento Acción Colectiva, la Hermandad de la Cuenca de la Independencia y la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA – A 22 de enero de 2020
Las comunidades afectadas por el Proyecto Minero Cerro del Gallo, junto a las organizaciones integrantes de la Hermandad de la Cuenca de la Independencia y la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería (REMA), tenemos la alegría de comunicar a la población de los municipios del territorio de la Cuenca de la Independencia que, después de un largo proceso informativo y de organización, de manifestaciones públicas, así como de múltiples gestiones ante las autoridades competentes -federales y municipales-, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de la SEMARNAT ha tenido a bien resolver -el pasado 17 de diciembre del 2019- el Trámite Unificado de Cambio de Uso de Suelo Forestal, modalidad BRegional solicitado por la empresa San Antón de las Minas, S.A. de C.V -filial mexicana de la minera canadiense Argonaut Gold- para el proyecto de “EXPLOTACIÓN Y BENEFICIO DE MINERALES METÁLICOS CERRO DEL GALLO” a ubicarse en el municipio de Dolores Hidalgo, Guanajuato, en sentido negativo.
La denegación de la autorización solicitada se basa, por un lado, en una serie de inconsistencias, irregularidades y omisiones detectadas por la autoridad en el DOCUMENTO TÉCNICO UNIFICADO presentado por la empresa y por otro, en que el proyecto minero en cuestión se ubica en un territorio actualmente considerado para uso forestal y agropecuario de temporal por lo que no es congruente con la vocación natural de la región, ni con los objetivos establecidos en el Programa Estatal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico Territorial de Guanajuato (PEDUOET).
Es importante resaltar la Política Ecológica establecida en el programa mencionado – PEDUOET– para las Unidades de Gestión Ambiental y Territorial (UGAT’s) número 239 y 257, en las que se ubicaría este proyecto minero.
El PEDUOET señala entre otras cosas que, la política ecológica y los lineamientos para estas dos Unidades, son: ”restauración y mejoramiento, recuperación de la cobertura vegetal original y las funciones ecológicas de los ecosistemas, promoción e impulso de actividades alternativas para un aprovechamiento sustentable” de los recursos, que evite la disminución de capital natural, por lo que las actividades compatibles serían: acuacultura, agricultura de temporal, ganadería extensiva, forestal maderable y no maderable, turismo alternativo, entre otras. Y que las actividades no compatibles son: agricultura de riego y de humedad, agroindustria, ganadería intensiva, turismo convencional, asentamientos humanos urbanos, industrias ligera, mediana y pesada y minería, entre otras.
Nos congratulamos de que el gobierno federal haya concluido que es un proyecto inconsistente, incompatible e incongruente con la vocación de la región. Reconocemos también que el C. Miguel Ángel Rayas Ortíz, presidente municipal de Dolores Hidalgo haya honrado su palabra dada a las poblaciones afectadas por el proyecto y no haya otorgado ningun tipo de permiso para la operación del mismo, así como por sus gestiones ante las autoridades federales a favor del territorio y de las comiunidades que lo habitan.
No omitimos señalar que el total de las autoridades a quienes la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la SEMARNAT les solicitó una opinión técnica sobre el proyecto, concluyeron que este no era viable. Pese a este triunfo de las comunidades que habitan los territorios de extracción, sabemos que la minera canadiense difícilmente cesará en sus intentos por explotar el Cerro del Gallo. En este sentido, queremos anunciar que continuaremos con el proceso informativo y organizativo con las comuidades para que, en su oportunidad, esten en posición de combatir legalmente un nuevo intento de aprobación.
Finalmente, dado el deterioro ecológico de la región debido en gran medida al abandono del campesinado en las políticas de fomento durante las últimas décadas, esperamos que las instituciones de los tres niveles de gobierno se sensibilicen con la situación y favorezcan la participación de la población organizada de las comunidades campesinas en el diseño y aplicación de proyectos de restauración de los ecosistemas, de aprovechamiento sustentable de los bienes naturales -en especial del agua- en concordancia con el Programa Estatal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico Territorial de Guanajuato (PEDUOET) para reactivar la economía rural en la región y recuperar las capacidades de gestión de sus habitantes.
Dolores Hidalgo, Guanajuato
CUNA DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO
COMUNIDADES AFECTADAS HERMANDAD DE LA CUENCA DE LA INDEPENDENCIA ACCIÓN COLECTIVA SOCIOAMBIENTAL, A.C. RED MEXICANA DE AFECTADAS Y AFECTADOS POR LA MINERÍA
Imagen: Rueda de prensa Dolores Hidalgo, Gto, México. 22 de enero de 2020
Compartimos comunicado del Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos del Sureste Mexicano – a 18 de enero de 2020
LLEGA CARAVANA DEL ÉXODO CENTROAMERICANO A FRONTERA SUR, LA FALTA DE CLARIDAD POR PARTE DE LAS AUTORIDADES MIGRATORIAS GENERAN TENSIÓN E INCERTIDUMBRE ENTRE LA POBLACIÓN MIGRANTE.
No hay claridad sobre los procedimientos migratorios que están realizando y detectamos casos de separación familiar; •
Preocupa la falta de información sobre el derecho a la protección internacional al momento de ingresar al país; •
Las personas integrantes de las caravanas tienen necesidades humanitarias que no se están atendiendo.
Chiapas, 18 de enero de 2020
Las organizaciones que conformamos el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano reactivamos el monitoreo de Derechos Humanos frente a la llegada de la Caravana del Éxodo Centroamericano. Desde el viernes 17 de enero y durante el sábado 18 de enero cubrimos la frontera entre Ciudad Hidalgo y Tecun Umán desde diferentes puntos. Asimismo, se mantiene contacto permanente con organizaciones aliadas de Guatemala y Honduras que realizan acciones de monitoreo en el recorrido de los grupos.
Identificamos la presencia de un fuerte dispositivo de Guardia Nacional (GN), Policía Militar, Marina y Policía Federal; todos con equipos antidisturbios. Sumándose agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), Grupo Beta y personal de Bienestar Social, Protección Civil, Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y algunas personas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) vestidos de civiles. Asimismo, se observó la presencia de Organismos Internacionales como OIM y ACNUR. También alertamos de la presencia de personal de seguridad privada. Finalmente, es importante señalar que elementos de la GN y Policía Federal vestida de civil estuvieron fotografiando y grabando a las personas que integramos la misión de monitoreo durante el día sábado.
Desde tempranas horas del día, un grupo de aproximadamente 500 personas intentó cruzar por el puente internacional Rodolfo Robles y se dieron momentos de forcejeo con elementos antidisturbios de la GN, quienes cerraron la reja de acceso al puesto fronterizo y se confirmó el lanzamiento de algunos gases lacrimógenos. Desde las 9:40 horas, las autoridades encargadas permitieron el ingreso de grupos de 20 a 30 personas, y el propio colectivo decidió que primero ingresaran mujeres, niños, niñas y adolescentes. Durante las horas de espera las personas no recibieron ningún tipo de atención humanitaria y solo hasta las 13:00 horas les repartieron agua, a quienes ya estaban esperando del lado mexicano. Las personas que estuvieron esperando del lado guatemalteco no recibieron ningún tipo de atención humanitaria. Previo y durante el acceso de los grupos a las instalaciones fronterizas, el portavoz institucional fue el General de la GN en frontera sur, Vicente Antonio Hernández. El mensaje del oficial se centró en la existencia de oportunidades para todas las personas, la comprensión de los motivos de salida y la petición de orden para el registro; no se explicaron las vías de regularización y el tipo de oportunidades que se ofrecían.
Ante la ausencia de información sobre el registro y sobre su destino al subirse en los autobuses privados que fueron dispuestos por el INM, un grupo de personas especialmente hombres jóvenes intentaron cruzar por el río. Sin embargo, fueron disuadidos por elementos de la GN presentes en los distintos pasos informales ribereños. Las personas que accedieron a ingresar en grupos, la gran mayoría, se enfrentaron a una larga espera sin claridad sobre el procedimiento migratorio que empezaron, por lo que no sabían si serían regresados a sus países y tampoco hacia donde serían trasladados. Incluso, se documentaron varios casos de separación familiar por la división aleatoria de los grupos de ingreso. Algunas personas que fueron separadas señalaron que sus familiares adentro de las instalaciones se comunicaron con ellas para decirles que las iban a deportar.
En el transcurso del día, ante las reiteradas peticiones por parte de organizaciones, instituciones de derechos humanos y las mismas personas, el INM informó que serían trasladadas a la Estación Migratoria para continuar con sus procedimientos migratorios. Hasta el momento no se conoce a cuál o cuáles estaciones fueron llevadas todas las personas. Por otro lado, durante la espera del ingreso a los autobuses las personas recibieron información de personal de la SRE sobre posibilidades de acceder a los programas “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro” en sus países de origen. Hacia las 16:00 horas ya no había presencia de personas en el puente fronterizo, por lo que fueron reabiertas las puertas.
Ante la situación observada en el día, las organizaciones que conformamos el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano nos preocupan:
La ausencia de información y garantías de acceso al derecho a la protección internacional;
La falta de claridad en los procedimientos de ingreso y regularización migratoria que han derivado en casos de separación familiar;
La ausencia de información a las personas sobre sus procedimientos, las razones de su detención y el lugar a donde van a ser trasladadas. Los cuales son derechos de las personas privadas de su libertad y que hacen parte de los estándares y normas bajo las que se rige el INM; •
El protagonismo de la GN en durante todo el dispositivo de contención, que evidencia la consolidación de un enfoque de seguridad nacional y criminalización de la migración en el país. Por encima, incluso del respeto y garantía de los derechos humanos y mecanismos de atención humanitaria para grupos vulnerables como mujeres, niños, niñas, adolescentes, personas de la comunidad LGBTIQ+, en condición de discapacidad.
El aumento de presencia militar y de distintas fuerzas de seguridad en la región fronteriza, incluyendo los 600 elementos de la GN desplegados en el punto fronterizo de El Ceibo en el estado de Tabasco. •
Las acciones de vigilancia y hostigamiento que sufrimos las personas y organizaciones defensoras de derechos humanos.
Preocupa el estrés al que los menores se encuentran expuestos ante la presencia de la Guardia Nacional y los casos de separación familiar que se dieron al ingresar al territorio mexicano por las vías ofrecidas por el Estado.
Firmamos:
Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano American Friends Service Committee – Oficina Regional América Latina y el Caribe (AFSC), Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, Centro de Derechos Humanos Tepeyac, Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello, Formación y Capacitación (FOCA), Iniciativas para el Desarrollo Humano, Kaltsilaltik, Médicos del Mundo – España y Francia, Red Jesuita con Migrantes – Centroamérica y Norteamérica, Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), Una Mano Amiga en la Lucha contra el SIDA, Voces Mesoamericanas-Acción con Pueblos Migrantes.
Organizaciones colaboradoras: Dignidad y justicia en el camino A.C “Fm4 paso libre” Apostólicas del Corazón de Jesús
Compartimos la siguiente nota publicada en Avispa Midia sobre el hostigamiento y asesinatos de defensoras y defensores de derechos humanos en México – A 8 de enero de 2020
Por Eugenia López
El
año que acabamos de despedir fue particularmente violento para
defensores de derechos humanos y activistas: a lo largo del año 2019 se
registraron más de 30 asesinatos, principalmente en el sureste del país.
Enero sangriento
El
primer asesinato fue registrado el 3 de enero en Arriaga, Chiapas.
Sinar Corzo Esquinca, integrante del Comité Ciudadano de Defensa de los
Derechos Humanos fue atacado cerca de su domicilio después de haber
participado en protestas en demanda de agua potable.
Pocos
días después, el 18 de enero, en la misma entidad fueron asesinados Noé
Jiménez Pablo y José Santiago Gómez en Amatán, Chiapas. Jimenez Pablo
era miembro de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento
Nacional y Gómez era parte del Movimiento por el Bienestar, la Paz y el
Bien Común. En ese entonces, los dos estaban involucrados en un plantón
que exigía la renuncia del regidor morenista Manuel Carpio Mayorga,
quien fue destituido dos semanas después.
El
día 20 de enero, Gustavo Cruz Mendoza, miembro del Consejo Indígena de
los Pueblos de Oaxaca Ricardo Flores Magón (CIPO-RFM) fue atacado en su
vivienda después de haber manifestado su oposición a la instalación de
una purificadora de agua en su comunidad de Santiago Jocotepec, Oaxaca.
Al
día siguiente, Bernardino García Hernández fue asesinado en Zimatlán,
Oaxaca. Él era el enlace de su comunidad para la resolución del
conflicto por la delimitación de tierras que mantienen con la localidad
de San Sebastián Nopalera.
Defensores del territorio y comunicadores
El
mes de febrero fue marcado por el asesinato de Samir Flores Soberanes,
indígena náhuatl, originario de Amilcingo, Morelos. Él era fundador de
la radio comunitaria Amilzinko 100.7, miembro del Frente Pueblos en
Defensa de la Tierra, el Agua y el Aire de Morelos, Puebla y Tlaxcala y
era conicido por oponerse férreamente al Proyecto Integral Morelos
(PIM).
El
2 de mayo, el director de la radio comunitaria Estéreo Cafetal 98.7 FM
“La Voz Zapoteca”, Telésforo Santiago Enríquez fue asesinado en el
municipio de San Agustín Loxicha, en la Sierra Sur de Oaxaca. El también
integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE) promovía el rescate de la lengua indígena y de la cultura de su
comunidad.
Durante
el último mes del año, Josué Bernardo Marcial Santos conocido como
“TíoBad” fue asesinado y su cuerpo abandonado en el acceso a San Juan
Evangelista, en el sur de Veracruz. Originario de Sayula de Alemán,
luchaba con rap para preservar la lengua mixe-popoluca, y denunciaba el
despojo en su territorio por el fracking, el narco estado y los
asesinatos a periodistas. También fue delegado de su pueblo en el
Congreso Nacional Indígena (CNI).
En el estado de Guerrero fueron asesinadas al menos 5 personas.
El
5 de mayo, fueron encontrados los cuerpos de José Lucio Bartolo
Faustino, miembro del Concejo Indigena de Gobierno (CIG), y Modesto
Verales Sebastián, delegado del CNI, después de varios días de haber
desaparecido tras asistir a una reunión en la ciudad de Chilpancingo.
Un
mes después, asesinaron a Eugenio Máximo Hilario, en el municipio de
José Joaquín de Herrera. Máximo Hilario fue comandante regional de la
Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades
Comunitarias de los Pueblos Fundadores de Guerrero (CRAC-PF) y miembro
del Concejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata
(Cipog-EZ).
El
11 de octubre, un grupo armado atacó a Isaías Cantú Carrasco,
comisionado de Bienes Comunales de Paraje Montero, en Malinaltepec e
integrante del Concejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del
Territorio (Craadt), quien luchó contra la explotación minera y la
imposición de una reserva de la biósfera en la región me´pháá. Ese mismo
día desapareció Arnulfo Cerón, líder del Frente Popular de la montaña,
en Tlapa de Comonfort.
La Sierra Tarahumara de Chihuahua también fue el escenario de varios asesinatos de defensores del territorio a lo largo del año.
El
1 de mayo, un grupo armado mató a Otilia Martínez Cruz y su hijo
Gregorio Chaparro Cruzv en Guadalupe y Calvo, Chihuahua. En 2018, un
familiar de las víctimas, Julián Carrillo Martínez, también había sido
asesinado. Él indígena rarámuri era defensor del bosque de Coloradas de
la Virgen.
El
domingo 13 de octubre, fue secuestrado y asesinado el activista Cruz
Soto Caraveo en la comunidad Los Llanos, Chihuaha. Él había recibido
amenazas previas por parte de civiles armados y desde hace un par de
años se encontraba desplazado, luego que un grupo delictivo lo despojó
de sus tierras y las convirtió en un sembradío de marihuana y amapola.
Represión de la comunidad LGBTQI+ (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Queer, Intersexual y más)
El sábado 9 de febrero, murió asesinado el activista muxe Óscar Cazorla,
defensor de los derechos LGBT en Juchitán, Oaxaca. El activista fue
fundador de “Las Auténticas intrépidas buscadoras del peligro”, una de
las mayores festividades de la diversidad sexual.
En
Veracruz, el joven activista Miguel Ángel Medina fue asesinado a golpes
de piedras. Localizaron su cuerpo en el cementerio Gregorio Vidal Alor,
en Acayucan, un día después de que su familia lo reportara como
desaparecido.
Buscadores de personas desaparecidas
El activista Abiram Hernández Fernández,
quien era conocido por su acompañamiento a familias de personas
desaparecidas, fue hallado muerto en su vivienda de Veracruz el 30 de
marzo.
El 19 de julio de 2019 Zenaida Pulido Lombera murió asesinada después de un ataque a balazos mientras circulaba en compañía de su esposo en la carretera costera a la altura de Pichilinguillo, Aquila, Michoacán. La activista había denunciado la desaparición de personas en la región y había participado en la caravana de búsqueda en fosas clandestinas en la entidad.
Compartimos esta nota de Notimex a través del Diario Rotativo sobre otro caso más de resisencia a proyectos mineros de muerte en México – A 2 de enero de 2020
Samalayuca, Chih., 2 Ene (Notimex).- Los agricultores de la región
conformada por los cuatro ejidos Samalayuca, Ojo de la Casa, El Vergel y
Villaluz, iniciaron la resistencia civil al proyecto minero y están
dispuestos a impedir el paso de la maquinaria y a ampararse si las
empresas participantes en el proyecto insisten en su explotación.
Gregorio Valtierra Porras, secretario del comisariado ejidal, expresa
su rotunda desaprobación a la instalación de la mina porque, dice,
eliminará la actividad agropecuaria de los ejidos.
“Hacer un paro a mi ver, a mi ver, definitivo, que no pasara ninguna
persona de ellos hacia donde se va a hacer la mina. No dejar pasar la
maquinaria. Mucha gente, que es la mayoría del pueblo, gente que viene
de Ciudad Juárez, gente que viene de las rancherías también cercanas
están de acuerdo con nosotros; y con el apoyo de todas esas personas me
imagino yo –confía-, vamos a salir triunfadores”.
Valtierra dijo que están decididos a evitar que las mineras
Samalayuca Cobre y VVC Exploration de Vancouver, Canadá, comiencen a
demoler la sierra.
“A estas alturas se trata de no nada más de proteger el beneficio
mío, se trata de defender a la comunidad entera. Creo que hasta allá
llegaremos a hacer el paro definitivo, bloquear, obstruir las entradas a
la mina, donde sea posible llegar y hacerlo”, reafirmó.
Daniel Zamarrón, profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
(UACJ), integrante del Frente Eco-social Paso del Norte, indicó que los
agricultores cuentan con el apoyo de la sociedad civil y la comunidad
académica.
“Estamos haciendo conciencia del impacto que significa un
emprendimiento de estas características. Hemos hecho foros en la UACJ,
en el Tecnológico Ciudad Juárez, secundarias y primarias de la ciudad.
Se han llevado a cabo asambleas informativas”, expuso.
En el desfile del 16 de septiembre se manifestaron y han instalado
brigadas informativas en distintos puntos de Ciudad Juárez donde
reparten trípticos con toda la información relativa a los efectos
negativos del proyecto.
En tanto, Valtierra Porras recuerda que desde niño ha arado la
tierra, su padre le enseñó a usar el azadón y ahora de adulto,
proporciona 48 empleos en temporada de cosecha.
“Le pediría a las autoridades federales que hicieran un poco más de
conciencia, que se pongan en nuestro lugar, que nosotros como
pobladores, somos de muchísimos años aquí en Samalayuca para que llegue
una cosa de esa magnitud, de la contaminación que va a provocar y nos
destruya nuestras vidas”, advirtió.
Por ello insiste en pedir a las dependencias federales que “se pongan
en nuestro lugar y nos echaran la mano con esto, que la mina no se
llevar a cabo”.
Manuel Belmontes Rea, asegura que “van a meter un amparo en contra de la mina”.
Puntualiza que la justificación de las empresas de que generará mil
200 empleos no es argumento porque aquí lo que sobra es el trabajo.
“Alcanza para 600 plazas en tiempo de cosecha de hortalizas en las
800 hectáreas de cultivo. Con decirle que aquí viene gente a trabajar de
Durango, Puebla, Oaxaca, de la sierra de Chihuahua, en los tiempos que
hay cosecha. Empieza desde mayo hasta octubre, hasta que cae la primera
helada y luego sigue la cosecha de la nuez, como ahorita que está la
cosecha de la nuez”, explicó.
“Por el lado del comercio, a lo mejor nos convendría que pusieran la
mina. Y luego, ¿qué ganamos si como comerciantes nos vamos a llenar de
billetes y al rato nos los vamos a acabar en el hospital porque vamos a
estar enfermos por lo que respiramos, el agua que tomemos, todo eso de
qué sirve?”, cuestionó Belmontes Rea.
Intentan pasar a “la mañanera”
La presión sobre los pobladores los obligó a acudir a la Ciudad de
México a intentar entrevistarse con el presidente Andrés Manuel López
Obrador en la Conferencia Matutina del pasado dos de diciembre, a quien
no pudieron ver.
Jesús Ernesto Pedroza Pineda, uno de los agricultores que acudió a la
capital del país, explicó que se entrevistaron con una diputada federal
del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien les
dijo que los apoyará en su petición.
El poblado de Samalayuca comenzó la resistencia contra el proyecto,
algunas viviendas muestran su rechazo al mismo con mensajes colocados en
las bardas y cercas de las casas, han hecho manifestaciones y acciones
para la concientización de la población afectada.
“Hemos estado manifestándonos aquí en el pueblo y en Juárez, fuimos
hasta México, fuimos ahí con el presidente, fuimos al Mañanero (sic), y
no nos dejaron entrar. Y fuimos a Cámara de Diputados, estuvimos ahí y
ya nos regresamos para acá”, explicó.
No queremos ese monstruo
“Como nosotros somos agricultores de siembra, la mina dicen que trae
mucho dinero, las ganancias se las van a llevar los canadienses nada
más, aquí van a dejar puro desastre en nuestro pueblo. Que no nos pongan
ese monstruo aquí en el poblado de Samalayuca. Nosotros estamos
peleando por nuestra vida”, añadió Pedroza Pineda.
Dijo que la preocupación al concretarse el proyecto minero son los efectos en la salud de la población.
Porque como es una mina a cielo abierto trae muchos gases y todo,
aquí pues sembramos y dicen que da cáncer y es un peligro para aquí para
el pueblo”.
Añadió que los trabajos mineros se realizarán muy cerca tanto de la
zona de siembra y cultivo de hortalizas como de la población que radica
en los cuatro ejidos mencionados.
“De aquí para allá empiezan las hortalizas, las calabacitas, ahí
tenemos la Comisión (la termoeléctrica de la Comisión Federal de
Electricidad, CFE), ahorita está jalando, está echando mucho vapor”,
explica Pedroza Pineda mientras va señalando la serie de cultivos que
tienen en esta región donde también producen nueces.
Y añade cada uno de los aspectos que hacen fuerte económicamente esta
parte de Chihuahua, que a su juicio no requiere más oferta de trabajos
que dañarán el medio ambiente.
“Es que aquí es un pueblo turístico, viene mucha gente a visitarnos
de Estados Unidos y de Juárez. Están las albercas, tenemos las dunas, el
Ojo de la Casa, los petrograbados, ahí donde está la mina. Es piedra
laja, con las vibraciones de la mina se van a destrozar los
petrograbados y es lo que no queremos”, reitera.
“Aparte –agrega Ramiro Herrera Alvarado-, aquí hay venado, hay
jabalí, coyote, puma, gato montés, víbora de cascabel, tortuga del
desierto, que casi se extinguieron con otra mina”, alertó.
Por ello solicitó la intervención presidencial: “Que no se haga la mina, aquí hay mucho trabajo, aquí no trabaja y no se supera el que no quiere. Queremos que le llegue la información al presidente López Obrador para que nos ayude, queremos dejar de herencia este ecosistema a nuestros hijos y nuestros nietos”, finalizó.
Imagen: Agricultores de la región conformada por los ejidos Samalayuca, iniciaron la resistencia civil al proyecto minero y están dispuestos a impedir el paso. FOTO: NOTIMEX.
Compartimos el comunicado del Movimiento Acción Colectiva, la Hermandad de la Cuenca de la Independencia y la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA y una nota publicada en Zona Franca a través de Sin Embargo sobre la lucha que se realiza en contra de una minera canadiense en Dolores Hidalgo – A 15 de enero de 2020
El Proyecto Minero Cerro del Gallo no va. Comunidades de Dolores Hidalgo en defensa de su territorio contra el despojo minero
Ante la pretensión de la empresa canadiense Argonaut Gold de explotar una mina a tajo abierto en el Cerro del Gallo en el municipio de Dolores Hidalgo, Guanajuato y luego de una lucha continuada de las y los pobladores de las comunidades que habrían sido afectadas por la defensa de su territorio, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) resolvió negar la autorización en materia de impacto ambiental y cambio de uso de suelo solicitados por la empresa.
Apenas en noviembre del 2019, a invitación del Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier, integrantes de las comunidades afectables visitaron el Cerro San Pedro en San Luis Potosí para constatar, de primera mano, las afectaciones concretas al territorio, a la salud y al medio ambiente que produce la minería en su paso por los territorios de extracción.
Mediante un proceso de información, que concitó la participación de mujeres y hombres de las comunidades del municipio de Dolores Hidalgo en oposición al proyecto minero (Santa Bárbara, Cerrito de Guadalupe, La Colmena, El Durazno, Palacio de Abajo, El Potrero de Guadalupe, San José de la Campana, San José de la Palma, El Llanito, La Ventilla, San Isidro el Sisote, San Marcos, Purísima de Cebolletas, Cabaña de San Jerónimo, La Tinaja, Cerrito de Santa Cecilia, San Vicente, Silleros, San Francisco de la ERRE y El Capulín) las y los potenciales afectados cobraron concienca de la capacidad criminal de la megaminería tóxica.
No olvidamos que apenas en julio del año pasado, en la ciudad de Guanajuato, durante el acto de inauguración de la “Expo México Minero”, Salvador García Ledesma, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, calificó como “ridícula” la preocupación de las comunidades por los daños a la salud y al medio ambiente que genera la actividad minera. Se refería a la preocupación de las comunidades por las posibles afectaciones del Proyecto Cerro del Gallo. Desde la REMA, advertimos entonces, cómo esa declaración revelaba justamente la actitud con la que la actual industria minera en México se relaciona con las comunidades que habitan los territorios que pretenden explotar: desprecio a sus intereses y preocupaciones, desprecio por su vida, su salud y su territorio.
Pues bien, aquí siguen de pie estas comunidades y las organizaciones que las acompañan, dispuestas a la “ridícula” idea de defender su territorio, su vida y su futuro.
Durante este proceso de defensa, las comunidades han contado con el apoyo sostenido de las organizaciones que conforman la Hermandad de la Cuenca de la Independencia (nombre del acuífero que sería afectado por la minera), del Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier y de la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (REMA).
Para combatir la estrategia de desinformación utilizada por las empresas del Modelo Extractivo Minero, la cual implica el ocultamiento de las consecuencias nocivas de sus proyectos y la oferta de beneficios ficticios, nuestro trabajo consiste en acercar información objetiva y real sobre las diversas afectaciones que produce la minería: contaminación de la tierra, del agua y del aire, erosión y desertificación del territorio y afecciones a la salud; pérdida de soberanía alimentaria, de biodiversidad y del paisaje así como altísimas contribuciones al cambio climático; empleos precarios, violaciones sistemáticas a los derechos humanos, debilitamiento del tejido social, división de comunidades; atentados contra la integridad física y emocional de opositores así como su criminalización, son algunos de ellos cuando las mineras aparecen.
Pese al estado de necesidad que impera en las comunidades que habitan los territorios donde la minera canadiense Argonaut Gold y su filial mexicana San Antón de las Minas, S.A. de C.V. pretenden explotar el Cerro del Gallo, las y los pobladores han expresado su rechazo demostrando dignidad y capacidad de organización. Ello refrenda que desde la organización, la información técnica y la movilización, los pueblos tienen la autoridad y legitimidad necesaria para hacer valer el respeto a la vida y el respeto a su futuro.
Felicitamos a las comunidades que se han movilizado en esta lucha dando un ejemplo de unidad y de capacidad de respuesta en la Cuna de la Independencia de México. Nos congratulamos y felicitamos a las organizaciones que han apoyado este proceso y a nuestros compañeros de REMA implicados en esta batalla por la integridad de los territorios. La confluencia de capacidades y de dignidad prevalece y nos da bríos para continuar esta lucha contra el despojo y por la vida.
¡NO AL DESPOJO DE NUESTROS TERRITORIOS! ¡ORGANIZACIÓN, INFORMACIÓN Y MOVILIZACIÓN POR LA VIDA Y CONTRA EL MODELO EXTRACTIVO MINERO! ¡EL DESPOJO NO ES DE UTILIDAD PÚBLICA!
2020 será año clave en la lucha contra mina en el Cerro del Gallo en Dolores Hidalgo
Por Roberto Gutiérrez Torres, 1 de enero de 2020
Cientos de comuneros, campesinos, y habitantes de alrededor de 20 comunidades, han dado la batalla en este 2019, para que no se instale la empresa Canadiense Argonaut Gold, señalando el caos ambiental y los daños inherentes daño a la salud , que esto provocaría si llega a explotarse la mina en el Cerro del Gallo.
Dolores Hidalgo, Gto. En 2019 la población
dolorense y en específico quienes habitan en alrededor de 20 comunidades
aledañas a San Antón de las Minas, a unos 15 kilómetros de la cabecera,
han iniciado una lucha ciudadana, pacifica cuyo objetivo es buscar la
concientización entre los habitantes de la región que incluye a otros
municipios, y hacer saber al gobierno municipal, estatal y federal que
no quieren la explotación de la mina ubicada dentro de su territorio.
Foto: Roberto Gutiérrez.
Dentro de su página oficial la compañía canadiense
Argonaut Gold precisa que: “Argonaut adquirió el proyecto Cerro del
Gallo por 15 millones de dólares en noviembre de 2017. Es el tipo de
proyecto que históricamente hemos operado bastante bien y se sitúa justo
dentro del nivel de habilidades de nuestro equipo. Los recursos y
reservas conocidos de mineral solo representan una porción muy pequeña
de la tenencia minera controlada a través de varios objetivos de
exploración en San Antón”, se señala en palabras de Bob Rose,
vicepresidente de Servicios Técnicos.
El Proyecto
La empresa canadiense Argonaut Gold pretende desarrollar su etapa de
explotación en el Cerro del Gallo en las inmediaciones de la Cuna de la
Independencia, misma que ya se encuentra operando en nuestro país, entre
ellos en el complejo El Castillo en el Estado de Durango y en la mina
La Colorada en Sonora.
Entre sus proyectos de exploración avanzada está trabajando en la
mina de San Antonio, en Baja California Sur y en la del Cerro del Gallo;
es en este último proyecto donde la compañía canadiense se ha
encontrado con el rechazo frontal de pobladores, activistas y
ambientalistas .
De realizarse su proyecto abarcaría un área total de más de 20 mil
hectáreas y los minerales extraídos serían beneficiados con cianuro de
sodio mediante la técnica de lixiviación en pila que suele producir
graves afectaciones a la salud de las poblaciones aledañas.
Así como el uso y contaminación de grandes cantidades de agua han
señalado ambientalistas y activistas de la Cuenca de la Independencia.
En el contexto de sobreexplotación, agotamiento y contaminación del
“Acuífero Cuenca de la Independencia”, el acaparamiento de grandes
volúmenes de concesiones de agua subterránea por empresas y la aguda
escasez para los habitantes de las comunidades rurales, donde hace años
se señalado la crisis hídrica.
Organizaciones civiles, comunales, campesinas y pobladores en lucha
Son diversas organizaciones las que se han estado sumando de manera
activa en conjunto con los pobladores en el diseño y ejecución de
acciones de concientización sobre lo negativo que traería la explotación
de la mina.
Foto: Roberto Gutiérrez.
Las comunidades vecinas de San Antón de las Minas y ella misma tienen
organizaciones campesinas y comunales que han estado trabajando en
métodos alternativos de producción comunitaria entre ellas se encuentra
el Centro de Desarrollo Agropecuario y Social CEDESA, quien tiene ya más
de 50 años en coadyuvancia con los campesinos y pobladores de esa
región.
Otras organizaciones que han encabezado la lucha de “No a la Mina “
es la Coalición por la Defensa de la Cuenca de la Independencia CODECIN y
junto a ellos un colectivo de jóvenes denominados “Guardianes de la
Cuenca de la Independencia”, todas ellas con trabajo continuo municipal y
regional con una gran base activa de miembros.
En otra vertiente otras organizaciones con presencia estatal,
nacional e internacional como la Red de afectados por la Minería Rema,
Acción Colectiva Socio-ambiental, A.C. y la Hermandad de la Cuenca han
estado trabajando sobre el mismo objetivo.
En estos momentos el proyecto minero dependería de que se den en
conjunto tres factores: los permisos correspondientes del gobierno
municipal y federal y la permisibilidad de los propietarios de la tierra
para que la empresa pueda usar sus terrenos y explotar la mina de
acuerdo a declaraciones del activista y abogado Gustavo Lozano, miembro
de Acción Colectiva Socio-ambiental.
Gustavo Lozano precisa que actualmente la empresa está en el proceso
de exploración de la zona para posteriormente, si obtiene los permisos
necesarios por parte de la SEMARNAT, pasar a a la etapa de la
explotación de la mina.
En septiembre pasado SEMARNAT le anuncio a la empresa que en ese
momento no podría determinar los permisos para explotar la mina,
iniciados a principios de este año por la minera y la institución dio un
plazo más largo para analizar el permiso solicitado.
En términos municipales, el edil Miguel Angel Rayas Ortiz, se ha
solidarizado con las organizaciones civiles locales, a las cuales le
manifestado su apoyo en contra la minera, y hasta el momento el gobierno
no ha otorgado ningún permiso de cambio de uso de suelo, ni de
construcción.
Los pobladores con propiedades de tierras en la zona de
la mina, explica el activista que una gran mayoría aun ha no han
accedido a vender sus terrenos. En conclusión señala, Gustavo Lozano ”
al cierre del año 2019 tenemos un tramite en SEMARNAT mismo que
esperemos que sea negado a la brevedad, y de acuerdo a lo declarado por
el gobierno de Dolores Hidalgo, quien ha manifestado que no ha otorgado
ni un permiso de cambio de suelo, ni de construcción así como los
pobladores de San Anton de las Minas un mayoría de ellos no han
negociado sus tierras para que la minera pueda realizar sus actividades ”
Samuel, de 58 años, originario del Ejido El Venado,
municipio de Madero, en la región del arsénico, vive con diabetes y una
malformación congénita en su pierna derecha, que lo mantienen atado a
una silla de ruedas en el portal de su casa de Salvador.
Los estudios más recientes realizados por la la Universidad
Juárez del Estado de Durango, en coordinación con la Universidad
Autónoma de Coahuila, revelan que la ingesta de agua con elevadas
concentraciones de arsénico, puede ocasionar infertilidad e incluso
trastornos como la obesidad.
Por Jesús Peña
Coahuila, 5 de enero (Vanguardia).– A las 3:00 de una tarde húmeda en
“La Manada”, el pequeño rancho jaspeado de espesos pinabetes y
nopaleras frondosas, un enjambre de moscas gordas, atraído por el hedor a
muerto, a carne podrida, revolotea ávido en derredor de la mano
gangrenada, destrozada, de don Santos Martínez.
La mano izquierda de don Santos: apenas un amasijo de carne sanguinolento, pestilente, donde no hace mucho hubo una mano.
La mano de don Santos.
De vez en vez Santos se espanta las moscas, tercas, hambrientas, con
su otra mano regordeta y tostada por el sol, que de un tiempo a la fecha
ha empezado también a picarse.
“Mire lo que tengo ái. Mire, esto, esto… Me resultaron todos estos cuerillos en las dos manos. Es por el agua, por el arsénico del agua…”, masculla Santos.
Se lo dijo un doctor de Madero: que es por el agua que desde crío tomó Santos de los pozos contaminados con arsénico en el Ejido 18 de Marzo, municipio de Francisco I. Madero, en la Comarca Lagunera de Coahuila.
De Francisco I. Madero, conocido como “el corazón de la Laguna”, un corazón cuyas arterias están corroídas por el arsénico.
Los
procesos de saneamiento del agua son rebasados por las cantidades de
arsénico. En la imagen, una bomba de agua en Francisco I. Madero. Foto:
Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
Santos había migrado de su natal San Luis Potosí, con una hermana
suya, a esta feroz región de soles y tolvaneras, hace unos 60 años,
cuando él tenía 13.
Desde entonces, como el resto de los pobladores del 18 y de toda esta ruta, la ruta del arsénico, bebió y bebió el agua de los pozos infestados con veneno.
Cuenta Santos, 73 años, bajito, menudo, el rostro morocho y curtido por el trabajo en las pizcas de algodón.
Mientras, el parloteo de una radio hiere el silencio de la finca, con
sus cuartos de tierra y sus cercos de espinos, que es la casa de don
Santos Martínez, enclavada en los límites de la estepa, a orillas de una
angosta y larga carretera que lleva y trae a otras rancherías por cuyos
veneros corren historias con sabor a arsénico, como la de Santos.
Santos había entregado el alma en el riego y las pizcas, en las tierras de los ranchos y pequeñas propiedades de la región.
Hoy vive pobre y enfermo.
Y casi, se mantiene con la ayuda de dos mil pesos que cada dos meses le pasa el Gobierno.
En el 18 de Marzo, la gente habla del anciano que vive solo en la
última casucha que hay a unos 100 metros de la salida, en los márgenes
de la vereda, y que está “malo” de las manos.
Santos machetea con una mano, su mano buena y sana, una rama de
mezquite, y el golpeteo seco del machete que cercena, destaza, corta,
mutila, el palo, hace eco, como un grito, al otro lado de la leprosa, y a
ratos desolada, autovía: el camino del arsénico y acaso de la muerte.
“Me dicen que aquí murieron dos, de esto… Había otro señor que también estaba ansina. Tiene poquito que murió…”, dice Santos.
Aquí, en los pueblos de la Laguna, cuyos bajos fondos son la morada del demonio del arsénico, ha habido muertos.
No hay números.
Jesús Burciaga, médico general, especializado en hidroarsenicismo. Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
Nadie sabe cuántos.
Pero aquí, en los solares de estas rancherías se cuentan en voz alta
las historias de personas que han fallecido por tomar agua con arsénico;
y de otras que viven con cáncer de piel o mutilaciones de manos o piernas por haber bebido y bebido de las norias contaminadas con este metaloide.
Lo de don Santos empezó hace 10 años.
“Yo estaba sano, nomás de buenas a primeras me resultó esta enfermedad. Yo andaba bien, bien”, cuenta.
Primero fue ese extraño adormecimiento en las manos, luego las llagas
y después la infección que le carcomió, como un ácido letal, el pulgar
de la mano izquierda y de a poco la mano completa.
“El arsénico se aloja en las extremidades: en los dedos
de las manos, en los dedos de los pies, en las piernas…”, dice Jesús
Burciaga, médico general que por más de 30 años ha estudiado el impacto
del hidroarsenicismo en la salud humana.
Santos se espanta las moscas que vuelan, que se le pegan obstinadas a
la herida en carne viva, de la que mana a distancia un penetrante y
viscoso olor a cadáver.
Aquí ya huele a muerto.
“Hicimos unas entrevistas allá para Tlahualilo, Durango, a
mucha gente amputada, con pie negro… Había un señor abandonado con 100
millones de moscas a su alrededor… Son casos patéticos que se conocen y
nadie hace nada. No hay un programa de salud para atender a toda esa
gente. Hay un abandono total…”, dice Jesús Burciaga.
Sólo ver la mano de don Santos desgarrada, descarnada, por el arsénico, es inevitable el vahído, la náusea.
“Fui con el doctor y me recetó medicina, pero no me hizo”, platica Santos.
El médico le dijo que para lo de él, para su enfermedad, ya no hay tratamiento.
Matilde Suárez Rivera es la auxiliar de salud del Ejido Finisterre. Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
“Le dije ‘mire doctor, deme un medicamento que sea güeno pa la infección’, dice ‘no señor, no hay, ya no hay…’”.
El único remedio que puede salvarle la vida, le advirtió el galeno,
es que le amputen la mano izquierda, que a Santos le mochen la mano.
Pero Santos, tiene miedo y no lo disimula.
“Pos yo tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo que me la mochen”.
Repite Santos y sus palabras, como torbellinos, se pierden en la inmensidad del páramo.
Santos camina despacio por su finca solitaria, dice que cada día que pasa le cuesta más trabajo mover sus manos, su cuerpo.
“Toy todo inválido…”, dice sin gota de resignación.
• • •
“Las personas que ustedes conocieron, que salieron en sus
portadas, en sus entrevistas, ya no están, ya fallecieron…”, dice
Matilde Suárez Rivera, la auxiliar de salud del Ejido Finisterre, en
Madero.
Ya están muertos, dice Matilde, y sus casas en ruinas.
Matilde evoca el caso de don J. Manuel Donato Mejía, un anciano con
el cuerpo lacerado por las llagas negras del cáncer de piel, el mismo
que en 2010 documentó SEMANARIO.
“Ya falleció”, dice Matilde.
Jorge
Antonio Espinosa Fematt, médico cirujano con doctorado en medicina
molecular y catedrático de la Universidad Juárez del Estado de Durango.
Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
Es la 1:00 de la tarde en el solar de la casa con portal amarillo de
Matilde poblado de tupidos árboles, pero ni eso ahuyenta los más de 40
grados de calor que a esta hora castigan a la sombra.
“Dicen que (el hidroarsenicismo)ya no es tanto, pero yo
no creo…”, suelta Matilde, se vuelve de espalda, se alza la blusa
celeste y muestra las manchas parduzcas que hace no mucho le aparecieron
a la altura de los omóplatos.
“Me dice la doctora que puede ser a raíz del agua que consumíamos”.
Y como si fuera un obituario Matilde recita uno por uno los nombres
de los lugareños de Finisterre que ya se han ido de este mundo por culpa
del hidroarsenicismo:
María Sandoval Casillas, “en paz descanse”, Julia Rodríguez Nery, Telésforo López y Manuel Donato.
Eran los tiempos en que todavía los ojos del orbe estaban puestos en Finisterre.
“El doctor Luis Maeda Villalobos, un oncólogo muy
importante en esta región, fue el que determinó, por primera vez, la
incidencia de hidroarsenicismo en problemas de deformaciones y de
cánceres, allá en el municipio de Francisco I. Madero, por la zona de
Finisterre. Él hizo los primeros estudios”, comenta Fernando Ulises
Adame de León, doctor en biología molecular.
Jesús Burciaga, médico general que por más de 30 años ha estudiado el
impacto del hidroarsenicismo en la salud humana, dice que en la Laguna
existen antecedentes, desde 1958, sobre los efectos del consumo de
metales como el arsénico, el plomo y el cadnio, en el hombre.
“Ya desde 1958 hay antecedentes de cáncer de vejiga, de
pulmón, de hígado, de colón; píe negro, de la frecuencia con la que se
presenta el cáncer. Para 1960 se dieron 260 casos clínicos de enfermos
que se quejaban del crecimiento del hígado…”.
De Japón vinieron a Finisterre médicos y periodistas para ver lo qué pasaba con el arsénico.
“Anduvieron buscando a esas personas que le acabo de
mencionar que ya fallecieron. Yo los llevé con ellas, así como a
ustedes”, dice Matilde.
Matilde llegó de Tamaulipas, a este pueblo de chozas de adobe y calles sin asfaltar, en 1982.
Eusebio
dice que desde hace algunos años viene de Madero, dos veces por la
semana, un camión que surte a la gente de garrafones con 20 litros de
agua purificada, a cambio de 15 pesos. Foto: Marco Medina y Jesús Peña,
Vanguardia
“Nomas hágale…”, suelta.
37 años ya de aplacarse la sed, bañarse, lavar la ropa, con el agua
arsenicada que rezuma bajo la piel, por las venas abiertas de la Comarca
Lagunera.
“En aquellos años hubo una persona, un vecino, joven, él
murió de 42 años, todo su problema vino por el hidroarsenicismo. Tenía
cáncer en la vejiga… Usted sabe que en estas comunidades rurales a veces
no contamos con los recursos necesarios para ir a un doctor…”, dice
Matilde.
Fernando Ulises Adame de León, doctor en biología molecular, explica
cómo es que el arsénico, una vez alojado en el cuerpo, desencadena el
cáncer y otros males:
“Los metales pesados interactúan directamente con el DNA y
el DNA es el motor que controla todos los procesos celulares. A nivel
molecular hay una interacción de los metales eh. Hay activación de
algunos mecanismos que generan enfermedades serias. El problema está en
la interacción a nivel molecular y el metal pesado llega hasta el centro
de las moléculas que controlan la vida. El cáncer es uno de los
problemas más frecuentes porque el arsénico activa y multiplica los
oncogenes”.
Jorge Antonio Espinosa Fematt, médico cirujano con doctorado en
medicina molecular y catedrático de la Universidad Juárez del Estado de
Durango, explica así el daño que el arsénico puede causar en el ADN:
“Genera radicales de oxígeno, que esas son moléculas que
oxidan otras moléculas, en este caso el DNA. Cuando se oxida el DNA
puede degenerar en muerte celular o cáncer, que ésta es una de las
principales preocupaciones…”.
Matilde cuenta que en aquella época pasó vista, notificó, de todos
esos casos a las autoridades sanitarias de Madero, pero nada ocurrió.
Ahora está preocupada porque, dice, a últimas fechas en Finisterre se
han presentado casos nuevos de lesiones causadas por el consumo
prolongado de agua con altas concentraciones de arsénico.
Itzel Tapia Pérez, es la doctora en la clínica del IMSS Salvador. Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
“Sí, puede ser, pero se tendrían que valorar las lesiones
porque no son exclusivas del arsénico. De hecho, la exposición al sol
provoca algunas de esas lesiones o muy parecidas. Se pueden asociar al
arsénico, si la persona está expuesta al arsénico o vivido en una región
con arsénico…”, dice Gonzalo García Vargas, doctor en toxicología y
maestro investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez
del Estado de Durango.
Uno de esos casos es el de don Eusebio López Bernal, oriundo de
Sombrerete, Zacatecas, 72 años, 30 de vivir en este pueblo, 30 años de
tomar agua con arsénico
Jorge Antonio Espinosa Fematt, médico cirujano con doctorado en
medicina molecular, asegura que el problema del hodroarcenismo ya se ha
incrementado por la cada vez mayor sobreexplotación de los mantos
acuíferos en la Laguna.
“Estamos haciendo pozos más profundos, situación que
provoca que ese arsénico, que siempre ha estado ahí, ahora lo estemos
consumiendo en mayores concentraciones y eso genera más problemas en la
población”.
Ya
va para cinco años que en este pueblo no tienen clínica, farmacia ni
médico de planta. Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
“En aquellos años, – dice don Eusebio-, la gente tomaba agua de esa y
de ái se nos acumuló el arsénico. Yo tengo mucha mancha. Wache bien…”,
Eusebio deja ver debajo de su camiseta unos lunares cafés que motean
sobre su espalda, cuello, pecho y el nacimiento de sus axilas.
“El arsénico es malo, el arsénico es malo y ni modo, Mire wáchele estas manchas…Eso es del arsénico”, repite Eusebio.
“Y el Gobierno dice que el agua ya está limpia…”, lo secunda Matilde.
“No, no cuál limpia. Esto viene del cabrón arsénico que trae el agua.
Esa agua del arsénico, la de las norias, es como la que nos echan de la
tubería. Trae arsénico toda esa agua. Que nos alivianen mejor con un
medicamento pa eso de las manchas”, revira don Eusebio.
Eusebio dice que desde hace algunos años viene de Madero, dos veces
por la semana, un camión que surte a la gente de garrafones con 20
litros de agua purificada, a cambio de 15 pesos.
Pero son más los años que Eusebio, Matilde y los pobladores de esta comunidad, han tomado agua mezclada con veneno.
Matilde dice que extraña aquella época en la que cada 15 días venía a Finisterre una unidad móvil de salud.
Ya va para cinco años que en este pueblo no tienen clínica, farmacia ni médico de planta.
“Los habitantes de esta comunidad que es Finisterre, con
una pastillita que a lo mejor nos calmará un poco, pero… sabiendo que
tal vez podemos tener un problema ya de años atrás, relacionado con el
hidroarsenicismo… Tenemos grande necesidad de una clínica rural”.
Paradójicamente en la mayoría de las comunidades de la región del
arsénico en Madero, Coahuila, escasea el agua de la red municipal y los
naturales tienen que ir hasta las norias contaminadas y acarrear el
líquido hasta sus casas para bañarse y realiza sus labores domésticas.
Luz
es originaria de Salvador y bebió agua de arsénico desde que estaba en
el vientre de su madre, que también nació aquí. Foto: Marco Medina y
Jesús Peña, Vanguardia
“Lo que está sucediendo es que en los poblados no hay
suficiente presión de agua. Sus norias tienen 400, 500, 600 microgramos
de arsénico por litro. El agua que les llega de la red tiene alrededor
de 50. Pero a veces tienen agua, a veces no tiene agua, cuando no tienen
agua deben que ir a las norias cercanas, que esas tienen 400
microgramos de arsénico por litro, entonces siguen exponiéndose”, dice
Gonzalo García Vargas, doctor en toxicología y maestro investigador de
la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango
“Ahorita, – dice Matilde-, la necesidad más grande es el vital
líquido, limpio y sano, que no nos acarree enfermedades, que no nos deje
secuelas ni al final… la muerte…”.
• • •
Lo primero es el tanque elevado amarrillo chillante, con unas letras
redondas y azules que dicen “Bienvenidos al Ejido El Salvador”.
Es la noria con arsénico de la que por mucho tiempo, unos dicen que
20, otros que 30 años, se abastecieron los nativos de esta ranchería
perdida en el horizonte de Madero, justo donde acaba la ruta del
arsénico.
Mediodía bajo del cobertizo de la casa de María de la Luz Herrera Rodríguez, en el pueblo de San Salvador de Arriba, Madero.
Luz está sentada en una silla de ruedas viendo girar el mundo por las
calles del pueblo con sus casas pastel, su gritería de chiquillos y sus
perros echados al sol.
Las calles que un día Luz caminó, hasta que tuvieron que amputarle su pierna derecha, a consecuencia de la diabetes que padece.
“Pos, ¿qué quiere que le platique?, nada más que me amputaron el pie por la diabetes”, dice Luz.
Que era hereditaria, le dijo el médico a Luz, el día que le anunció que tenía diabetes.
Lo que el doctor omitió decirle es que, según las investigaciones que
durante años ha realizado la Universidad Juárez del Estado de Durango,
en coordinación con la Universidad Autónoma de Coahuila, el arsénico es
precursor de la diabetes porque bloquea la producción de insulina y con
ello aumenta el riesgo de padecer azúcar en la sangre.
A la sazón Luz era una muchacha de 20 años.
Gonzalo
García Vargas, doctor en toxicología y maestro investigador de la
Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango.
Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
Hoy tiene 46 y es paciente de hemodiálisis.
“Tengo insuficiencia renal”, dice con pesar.
Luz es originaria de Salvador y bebió agua de arsénico desde que estaba en el vientre de su madre, que también nació aquí.
Luz dice que el recuerdo más vívido que guarda de su abuelita, son
esas manchas, como lunares rojos en la piel, que se le abrían…
“Decían que era por el arsénico. Ella ya tiene 29 años que murió de eso, de cáncer en la piel”.
“El problema ya no es tanto como antes del 86, pero sigue
habiendo exposición al arsénico y entonces sigue habiendo problemas de
cáncer, problemas vasculares, pulmonares. Las lesiones cutáneas sí
aparecen en aquellos lugares, pero ya no son tan frecuentes ni tan
aparatosas como las que había antes que sí, algunas eran monstruosas”,
dice Gonzalo García Vargas, doctor en toxicología y maestro investigador
de la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de
Durango.
Fernando Ulises Adame de León, doctor en biología molecular, dice que
la Laguna es un referente mundial de la presencia de cáncer y otras
enfermedades, asociadas con el consumo de metales pesados.
“No solamente es el arsénico, son otros metales: cadmio,
flúor, boro; y no solamente es cáncer, es otro tipo de enfermedades:
problemas de deformaciones óseas, que son muy frecuentes en esas
regiones, problemas de dientes…”.
Hace ya siete meses que a don Samuel Maciel le cortaron uno de los dedos de su pie izquierdo y la herida no cierra.
Fernando Ulises Adame de León, doctor en biología molecular. Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
Samuel, 58 años, originario del Ejido El Venado, municipio de Madero,
en la región del arsénico, vive con diabetes y una malformación
congénita en su pierna derecha, que lo mantienen atado a una silla de
ruedas en el portal de su casa de Salvador.
“Yo le voy a hablar la verdad: donde quiera tomé agua.
Ayudaba a los vaqueros que ‘cuídame las vacas’, me daba sed por allá en
el monte y allá tomaba agua, donde fuera”.
-¿De las norias?
-Sí, de las norias, del tajo y de donde fuera. Ái donde estaban las vacas miándose, donde tomaban los burros y las chivas…
La
bomba del ejido Cantabro, una noria contaminada en el ejido Salvador y
el cerrado Centro de Salud de La Pinta, tienen un mismo denominador: el
abandono y la indiferencia ante pueblos pequeños donde la gente muere
por la contaminación. Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
Desde nene Samuel escuchaba a los viejos del pueblo averiguar de una cosa que tenía el agua.
Cuando se hizo mayor y supo de lo que hablaban sintió miedo.
Sí, se oía del arsénico, que por eso estábamos todos… y teníamos esto
y lo otro. Antes donde más se oía era en Finisterre, que estaban todos
cancerosos porque había mucho arsénico y que sabe qué”.
-¿Y qué piensa?
-Que antes, Dios lo ayudó a uno. Tanto mugrero que uno toma…
Durante los 20 años que lleva de enfermera en Salvador, Santa Rocha
ha visto desfilar rumbo a la muerte a muchos pacientes con manchas en la
piel y otros tipos de cáncer, como el pulmonar.
“Ellos ya fallecieron”, dice Santa.
Nunca se supo con certeza si esos males habían tenido que ver con la ingesta de agua envenenada de los pozos.
“Puede ser que sí, pero no se hizo un estudio muy claro que dijéramos, ‘sí, es por el arsénico…’, que se fueran más a fondo”.
Santa dice que en los últimos años los casos de hidroarsenicismo han
bajado debido a que la gente dejó de beber el líquido de la noria y
ahora compra botellones de agua purificada.
“¿Ahorita?, ¿gente machada?, no. Aquí ahorita… la diabetes, la hipertensión…”, dice Santa.
Don
Felipe Cárdenas Aguilar, es uno de los vecinos más antiguos de Salvador
y ha presenciado la muerte y el dolor de familiares y seres queridos.
Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
“Yo tengo manchas, sí. Ái me empezaron a salir, sabe de qué serán”,
dice María del Carmen Morales. Y, se remanga la sudadera hasta los codos
para descubrir sus brazos salpicados de lunares cafés.
-¿Ya le dieron medicamento?
-Pos no me dan nada, sí les he dicho, pero no me dan nada.
Habla Gonzalo García Vargas, doctor en toxicología y maestro
investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del
Estado de Durango:
“No hay guías clínicas ni protocolos clínicos para
atender a la gente que tiene problemas por arsénico. Hay guías para
manejar la diabetes, para manejar la obesidad, el HIV. Hay guías para
eso, pero en lo del arsénico no ¿Qué se tiene que hacer? La prevención
primaria es disminuir el arsénico en el agua, pero hay gente que ya se
expuso por muchos años. Hay que detectar a la gente que tiene lesiones
tempranas por arsénico, tanto en pie, como en pulmón, como a nivel de
sus vasos; y una detección temprana de condiciones que pueden generar
cáncer. Ya tuvieron las lesiones, ya están avanzando… Hay que hacer una
prevención. Se hace la prevención secundaria. La prevención terciaria es
evitar las complicaciones, trabajar para que a la gente no le vayan a
amputar una pierna, no vaya a llegar a un cáncer que sea incurable, que
llegué a tener una mayor complicación por diabetes…”.
A lo largo de sus 64 años Carmen, natural de Salvador, ha vivido ya un rosario de enfermedades.
Es diabética, tuvo cáncer de mama, herpes, recién fue diagnosticada con presión alta y ahora… esto de las manchas…
“Tengo como un año que me empezaron a salir”, dice.
-¿Que oía decir de niña en Salvador sobre el arsénico?
-Nada más decían que el agua tenía algo, pero no sabían qué. Hasta que ya investigaron y todo.
Itzel Tapia Pérez, es la pasante de medicina asignada a la clínica del IMSS en Salvador, desde hace cuatro meses.
“Tengo pacientes de control, adultos de más de 40, 50
años, que padecen de manchas en los dientes y manchas en la piel…
Obviamente es el arsénico, más el trabajo que… ”.
Se
ha visto que los niños expuestos al arsénico, durante el periodo
intrauterino o en la infancia, en la edad adulta son más propensos a
desarrollar cáncer. Foto: Marco Medina y Jesús Peña, Vanguardia
Itzel dice que la mayoría de los hombres de esta ranchería labora en
la pizca de algodón, de sorgo, de pepino, de cebolla, de melón, bajo el
sol quemador de la Laguna.
“Presentan heridas en la piel, pero es complicado poder
hablar… Hacer bien el diagnóstico… Falta… para saber bien cómo
diferenciarlo… Pero que yo tenga una estadística de alguna enfermedad
por metal pesado; arsénico, plomo y esas cosas, no”.
“Hay muchas muertes, – advierte Fernando Ulises Adame de León, doctor
en biología molecular, – que se dan en las comunidades, en los ejidos
donde solamente se murió y lo enterraron. Hay poca, muy poca información
al respecto”.
“Las instituciones de salud, – afirme el médico Jesús
Burciaga -, no te dicen, ‘este cáncer es por arsénico’, están fallando y
los médicos contaminan el diagnóstico. En los setentas, ochentas, se
dio la incidencia de cáncer de piel y de pie negro, amputaciones, y se
concluyó que era el arsénico”.
Además, dice Itzel, el IMSS no cuenta con los reactivos, la prueba, para medir el arsénico en sangre.
Y mandar la muestra a un laboratorio particular sería costoso, platica Itzel en su consultorio – farmacia de Salvador.
Las dos pacientes que esperan turno detrás de la puerta, auguran una tarde tranquila.
Itzel dice que en Salvador hay gente de la tercera edad que todavía,
por razones de economía o de cultura, consume agua de la llave, el agua
de la red que manda el ayuntamiento de Madero y que, se sabe, contiene
arsénico.
“El del agua nada más viene una vez a la semana. Si
tienen para comprarla se compra, si no, así, de la llave. Yo tengo una
cisterna, con esa agua me baño y me traigo mi bote de agua purificada de
mi casa para los días que aquí me quedo…”.
Fernando Ulises Adame de León, doctor en biología molecular, sostiene
que casi todos los pozos de la Laguna, casi todos, están en problemas.
“El nivel de toxicidad permitido, el nivel de concentración permitida por la Norma Mexicana es de .025 partes por millón.
Los expertos en la salud señalan que arriba de .017 hay problemas en la salud y nosotros tenemos arriba de .025”.
“Hay pozos, – dice Jorge Antonio Espinosa Fematt, médico
cirujano con doctorado en medicina molecular -, que rebasan la norma
como al triple, al cuádruple del nivel aceptado”.
“Lo que estamos demostrando, – dice Gonzalo García Vargas, doctor en
toxicología y maestro investigador de la Facultad de Medicina de la
Universidad Juárez del Estado de Durango -, es que aun en
concentraciones bajas, como las que hay en la ciudad, el arsénico está
provocando alteraciones que pueden desencadenar, aumentar el riesgo de
cáncer”.
Itzel comenta que la mayoría de sus pacientes, arriba de los 40 años,
en Salvador, son diabéticos o hipertensos, sufren dislipidemias,
colesterol, triglicéridos altos… y lógicamente sus consecuencias.
“Hay personas que ya han tenido infartos recurrentes…”.
Los estudios más recientes realizados por la la Universidad Juárez
del Estado de Durango, en coordinación con la Universidad Autónoma de
Coahuila, revelan que la ingesta de agua con elevadas concentraciones de
arsénico, puede ocasionar infertilidad e incluso trastornos como la
obesidad.
“Altera, aparentemente, el metabolismo de los lípidos y
favorece la aparición de obesidad o aumenta el riesgo de ser obeso y de
ser diabético porque se modifica el metabolismo de los lípidos y los
carbohidratos”, expone Jorge Antonio Espinosa Fematt, médico cirujano
con doctorado en medicina molecular y catedrático de la Universidad
Juárez del Estado de Durango.
Así mismo, las últimas investigaciones han arrojado que el consumo de
agua con arsénico en mujeres embarazadas puede derivar en deficiencias
del desarrollo o afecciones neurológicas en el bebé.
Se ha visto que los niños expuestos al arsénico, durante el periodo
intrauterino o en la infancia, en la edad adulta son más propensos a
desarrollar cáncer.
“Es un efecto que puede ser a largo plazo. El niño puede
nacer completamente bien, pero a la larga aumenta el riesgo de padecer
ciertas enfermedades”, dice Espinosa Fematt.
Los trabajos han mostrado también que la presencia de arsénico en el
organismo incrementa el riesgo de asma y de padecer problemas crónicos
en pulmón.
Don Felipe Cárdenas Aguilar, es uno de los vecinos más antiguos de Salvador.
Ha visto pasar por aquí a cantidad de médicos de todas partes que
vinieron para tomar muestras pelo y de sangre, pero que jamás volvieron
con los resultados.
“Se llevaron todos esos datos, se fueron y ya no supimos”, cuenta Felipe.
-¿Usted tiene manchas?
-Sí, sí tengo una, en la espalda. Se me cae, pero no me supura…
Dice Felipe, se para de la mecedora donde suele contemplar los
atardeceres en Salvador y se levanta el suéter para develar una úlcera
parduzca como cráter de volcán en el espinazo que parece a punto de
hacer erupción.
“¿Se fija?, es ésta. Se me cae y me vuelve a salir…”
A Felipe le tocó sufrir los peores años de pobreza en Salvador, los
años en que los algunos críos todavía andaban con huaraches y los más
descalzos.
Entonces en Salvador no había luz eléctrica, no había carretera, no había plaza, no había nada.
“Ora se las están comiendo todas maduras”, dice Felipe.
-¿Usted es de aquí?
-Soy nacido aquí, criado aquí y aquí me voy a quedar.
• • •
Amanece en el Ejido Covadonga, municipio de Madero.
Elvira Gallegos Hernández, la asistente de salud, recorre los senderos polvorientos por donde pasaron sus ancestros.
“Poco a poco se nos van acabando”, dice.
-¿Por qué?
-Pos yo digo que más que nada es por… el arsénico.
Elvira, 59 años, platica que uno de los lastres que en el presente
fustiga a los pobladores de esta aldea lagunera, es el llamado pie
negro, causado por la mala circulación, causada por la diabetes, causada
por el consumo prolongado de agua con altas concentraciones de
arsénico.
“Yo también tengo esa mala circulación, mire…”, dice
Ramona Chavarría López. 88 años, y se baja la calceta de un tirón para
mostrar su tobillo izquierdo roído por el arsénico.
“Dicen que el arsénico y que el arsénico, pero pos no, solamente Dios uno no sabe esas cosas”, dice Ramona.
Y dice que en Covadonga conoció a personas que tenían manchas en la piel o el pie negro, pero ya murieron…
El arsénico se las llevó…
¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE EL CÁNCER Y EL ARSÉNICO?
A nivel molecular hay una interacción de los metales. Hay activación
de algunos mecanismos que generan enfermedades serias. El problema está
en la interacción a nivel molecular y el metal pesado llega hasta el
centro de las moléculas que controlan la vida. El cáncer es uno de los
problemas más frecuentes. porque el arsénico activa y multiplica los
oncogenes.